-¿Está caliente?- dije apuntando a Theo, el cual se había embutido su helado de una sola cucharada haciendo que agite sus manos de dolor.
Él dejó de agitar sus manos y me miró obvio, pero cuando comió otra cucharada el dolor del helado volvió a hacerse presente otra vez, agitó sus manos haciendo una mueca de dolor, hasta que pudo tragar.
-Estaba hirviendo- dijo irónico, luego se masajeó las sienes con su dedo índice y el del medio-Demonios, me congelé el cerebro- se quejó.
Me reí a carcajadas mientras que él me miraba con cara de odio, sonreí inocente, por suerte me devolvió la sonrisa de disculpas.
-¿Ya?- reí mientras lo miraba burlonamente.
-Si... ya pasó- dijo bajando sus dedos de las sienes.
Terminamos de tomar los helados entre chistes y risas, este día estaba yendo mejor de lo que esperaba.
-Ven-dirigí mi atención a Theo-aún falta un poco más para tu sorpresa-me sujetó la mano derecha y me guió por el centro comercial, no tenía idea de hacia dónde nos dirigíamos, solo sabía que aún no saldríamos de este lugar.
-¿Dónde me estás llevando?-pregunté divertida.
-A un lugar.-dijo.
Noo... ¿enserio?
-Vaya, nunca lo hubiera adivinado-rodé los ojos.
Resoplé y frené en seco, ocasionando que Theo voltee a verme confundido.
-¿Qué ocurre?
-Ya no quiero que me compres más cosas-me crucé de brazos-felizmente puedo usar mis Converse con ese vestido.
Él me observó por unos interminables 3 minutos.
-Está bien-se encogió de hombros-pero después no te quejes si no combina-me advirtió.
-¿Crees que me afecta eso?
-Touche-chasqueó sus dedos-pero ahora a tu casa.
Me quedé petrificada.
-¿Por qué a mi casa?-fruncí el ceño
-Por qué te tienes que cambiar-dijo obvio
-Pero... mi madre sospechará.
Lo pensó unos minutos.
-Tienes razón-levantó ambas cejas-vamos a mi casa.
Nos encaminamos hasta su coche, hablamos de tonterías de camino a su casa y cuando llegamos, él estaba muy serio.
-Ve a cambiarte, si quieres te puedes maquillar con los cosméticos de mi mamá, yo...-se rascó la cabeza, parecía nervioso-yo... iré a... a ver una cosa en... en la cocina-sonrío inocente.
-Esta bien...-me encogí de hombros y me metí al baño para cambiarme.
Mientras me cambiaba podía escuchar ruidos que provenían de afuera del baño, no les presté mucho atención y seguí cambiandome, me pasé con mucho cuidado el vestido por mis caderas.
Aún no entiendo porqué me tengo que cambiar ahora ni porqué Theo no se está cambiando, tampoco tengo idea de donde vienen los ruidos...son como....indicaciones... escuchaba "derecha, recto izquierda"
No debe ser nada.
Salí del baño sigilosamente y asomé la cabeza por la puerta.
No hay moros en la costa.
Me encaminé hasta la habitación de la mamá de Theo para perfumarme y maquillarme un poco, solo me puse el perfume que me gustó más, siendo precavida de usar uno casi vacío, para no gastar uno nuevo, luego me puse base, un poco de rubor y muy poco de delineador, no quiero usar mucho ya que nada de esto es mío, solo la ropa.
Ahora tenía que ver mi pelo, no sabía que peinado.
Rebusqué entre los cajones del tocador, pero no había muchas cosas para utilizar.
Un par de ruleros, una plancha para el cabello, unos cuantos peines...
¡Una plancha para el cabello!
Con eso, me alacié el pelo y me puse ruleros, luego los saqué terminando enrulados.
-¿Ya estás lista?- Theo gritó desde las escaleras.
-¡Ya voy!-me acomodé un poco más mi pelo, revisé mis cordones de los zapatos para no caerme y bajé las escaleras.
Pero frené al llegar casi al final ya que toda la sala estaba oscura por completo, no podía ver más de unos cuantos centímetros.
-¿Theo?- bajé el último escalón, cuidadosamente-¿Hola?- me apoyé en la pared buscando el interruptor de luz, pero al encenderlo...
-¡Sorpresa!- miles de personas se pararon del suelo y de atrás de los sofás.
Woah.... me hicieron una fiesta sorpresa.
Theo estaba entre toda la multitud regalándome una cálida sonrisa, paseé la mirada por toda la sala.
Estaba decorada con globos azules y morados, había confeti por todo el suelo, los invitados tenían gorritos de "Feliz cumpleaños" había una mesa al fondo devorada con listones morados y celestes y por lo que podía ver un pastel encimas.
-Felicidades Scarlet- varias personas las cuales la mitad no conocía, se acercaron a felicitarme.
Solo sonríe y has como si los conocieras.
Habían muchas personas en la fiesta que me había planeado Theo.
Hablando del rey de roma....
-Feliz cumpleaños hermanita- me abrazó- sabes que te quiero mucho¿no?
-Si....- aumenté la fuerza del abrazo-Yo también te quiero mucho Theo.
- Pero solo como mi hermana- reí- no te hagas ilusiones.
-Eso ya lo sé- rompió el abrazo y recibió un golpe amizgoso en el hombro.
- Supongo que lo de la cena era mentira...- pregunté
-Sip- se encogió de hombros, luego me sonrió, sujetó mi mano y me guió a través de la multitud para llegar a la "pista de baile" que se había formado la sala, muchas personas bailaban movidamente, hasta que tocó una canción lenta.
-Si no quieres, no la bailas- Theo levantó las cejas esperando mi respuesta.
Theo sabía que no me gustaba las canciones lentas.
Me encogí de hombros y asentí.
-¿Segura?
-Sip-le sonreí, apoyé mis brazos en sus hombros y envolví su cuello con mis manos, él me sostuvo de la cintura con sus manos y me sonrió nervioso.
-¿Sabes de qué me di cuenta?-me dio uns vuelta en mi lugar
-¿De qué?- fruncí mi ceño.
-Estoy bailando con mi hermanita-apoyé mi cabeza en su hombro y me dejé llevar por la música.
Esta será la mejor noche de mi vida.
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¡Hola! ¿ Cómo han estado?Aquí les traigo otro capítulo, espero les guste.
Nos vemos♡
Pd: el de la foto es Nate ( pandilla de Damon)
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Alas del Cielo
FantasyEsta soy yo, una chica casi normal, cabello castaño, ojos verde esmeralda, por suerte no soy muy baja pero tampoco alta, de 17 años, seguramente te preguntarás: ¿Porqué casi normal? Simple: Soy un arcángel Bueno, en realidad primero no lo fui, luego...