Me levanté de mi cama y me dirigí hacia Isis.
-Vas a ir ahora mismo , no lo dejarás plantado- le dije mientras le quitaba la almohada.
-Pero y ¿si me quiere matar o violar o secuestrar?-comenzó a dar vueltas de un lado a otro, luego frenó en seco y me miró asustada-...o tal vez ¡me quiere secuestrar violar y matar!- dijo tirándose sobre su cama, quitándome la almohada.
Se cubrió el rostro y bufó.
-Isis, ¿en serio?- la miré con una ceja levantada - tú solo tienes que respirar y calmarte- la ayudé.
- Esta bien- suspira.
-Bien ahora ¡Ve a cambiarte sonsa!- la saqué de la cama y la empujé hacia su armario.
- De acuerdo pero no es necesario que me empujes así ¿no?- se queja.
-Claro que sí, si es que no quieres dejar plantado a un chico lindo es muy necesario- sonrío.
Se escuchó un suspiro de parte de ella mientras se adentra al armario a cambiarse.
Me senté en mi cama, riendo por lo nerviosa que estaba, tomé una hoja y empecé a dibujar. Estaba aburrida y tomando en cuenta que Isis tardaría tres milenios en encontrar algo apropiado para su cita....
Tras unos largos y eternos minutos escucho la puerta de su armario abrirse, levanto la vista de la hoja donde casi terminaba de pintar y veo a Isis salir con una camisa jean sin mangas y una falda roja hasta la mitad del muslo con unos converse blancos.
- Estás bella- dije sonriendo.
Dejé el cuaderno y el lápiz sobre la cama y me levanté caminando directo hacia ella.
-¿Tú crees?-estiró la falda dando un par de vueltas sobre sus pies.
-Estas preciosa, lo digo en serio.-me paré junto a ella en el espejo de cuerpo completo pegado en la pared.
-Gracias, Scar- se sonrojó y se dirigió a su escritorio.
Buscó entre los cajones, donde sacó un peine, volvió al espejo y empezó a cepillarse el pelo.
-¿Cómo te peinarás?-pregunté siguiéndola.
-Una simple cola, no quiero exagerar mucho y no me maquillaré.- respondió seriamente mientras se cepillaba el cabello para luego agarrar la moña y atar una cola de caballo -No quiero parecer un payaso después. -inhaló aire, se paró frente al espejo otra vez y me miró a través de este- Ahora si, ya estoy lista- se dio vuelta hacia mi.
- Estas preciosa ¿si?- le sonreí y le guiñé un ojo.
Luego me dirigí a abrazarla, envolviendo mis brazos a su alrededor.
-No te preocupes, lo harás bien.-sonreí frotando sus hombros.
-Bueno, supongo que ya debería irme- informó nerviosa, caminó hacia la puerta, pero terminé interrumpiéndola.
-¡Espera!-ella se detuvo dándose vuelta, mirándome nerviosamente.
-¿Qué ocurre?-frunció el ceño entrando lentamente hacia la habitación.
Corrí al escritorio, donde rebusqué desesperadamente lo que debía darle. Isis no podía irse sin un buen olor.
-El último toque.-le mostré un perfume con olor a violetas.
Ella sonrió burlonamente, levantó un poco su cabeza, Luego apartó su pelo y yo rocié un poco de perfume en su cuello.
-Ahora sí, estás listísima.-le sonreí.
-Gracias Scarlet.-besó mi mejilla.
- Te espero aquí, ve por él, tigresa- le di una sonrisa pícara para luego soltar una pequeña carcajada.
Se sonrojó luego salió del cuarto y cerró la puerta lentamente, mientras yo me reía de su nerviosismo.
-Ay Dios.-sonreí negando.
Seguí con mi dibujo, estaba quedando bien para ser a lapiz pero era lo único que me tranquilizaba.
De pronto un ruido me hizo sobresaltar, es alguien tocando la puerta, dejé el cuaderno y el lapiz a un lado y abrí la puerta.
-¿Gabriel? ¿Qué haces aqui?- cuestioné nerviosa.
- Quería pasar a ver cómo estabas o si necesitabas algo- dijo esperando una respuesta.
-Estoy bien , pero pasa- me hice a un lado dejándolo entrar en mi cuarto.
Se sentó en la silla giratoria frente a las camas y empezó a girar. Al cerrar la puerta me di vuelta hacia él y le sonreí sentándome en mi cama.
- Perdón por venir a esta hora, no podía librarme de los nuevos reclutas...-hizo un ademán con su mano-con todos los ángeles nuevos que llegan aquí es mucho trabajo.- respondió mientras seguía girando, esbocé una sonrisa por aquel acto.
-¿Cómo es su "deber"? Por así decirlo- dije finalmente haciendo comillas con mis dedos.
- No es como tu crees- contestó apoyando el pie en el piso para dejar de girar y fijar sus hermosos ojos hacia los mios.
Creo que ahora tengo una muy fuerte debilidad....
- ¿Cómo piensas que yo creo que es , según tú?- dije cruzando de brazos.
- Lo de siempre, " llegan los anotan y que ellos solos se vayan a conocer el lugar y listo"; pero no es así es muy complicado más de lo que se escucha- respondió mirando a la ventana entristecido.
-Explícame.
Se levantó ignorando mi pregunta, caminando hacia mi cama, donde estaba el cuaderno con el dibujo que estaba haciendo, él lo sostuvo antes de que pueda detenerlo, observándolo con lujuria.
-¿Tú lo hiciste?-me miró, asentí comenzando a ruborizarme-Es precioso.
-G-gracias.
-Ven, debo mostrarte una cosa antes de seguirte explicando la misión que harás- me guiñó el ojo y me agarró las manos para luego hacerme parar de la cama, sostuvo mi cuaderno y lo dejó en el escritorio.
ESTÁS LEYENDO
Alas del Cielo
FantasíaEsta soy yo, una chica casi normal, cabello castaño, ojos verde esmeralda, por suerte no soy muy baja pero tampoco alta, de 17 años, seguramente te preguntarás: ¿Porqué casi normal? Simple: Soy un arcángel Bueno, en realidad primero no lo fui, luego...