Entré a mi casa cansada de la escuela, pensando en lo que pasó, en ese momento quería relajarme y descansar en paz, lo que era casi imposible.
-¡Scarlet!- gritó enfurecida la bruja con su escoba en la mano( mi madre)-¡ Ven aquí!.
Justo estaba con la escoba en la mano, ahora si parecía una bruja; en mi casa nunca va a existir la palabra" relajarse".
-¡Ya voy!- suspiré pesadamente, me dirigí hacia ella de mala gana.
-¿Puedes por lo menos deshacer este basural que causaste?- enfurecida y saliendole humo por la nariz apuntó a mi cuarto.
Qué exagerada... no debe estar tan mal.
-Bueno, ya voy- bufé desanimada.
Cuando entré a mi cuarto me quedé con la boca abierta, mi cuarto sí estaba un basural, mi cama estaba deshecha, había sangre seca en una esquina por la pelea de mi madre.. y los libros estaban hasta por el techo.
Parece que masacraron rinocerontes aquí...
Parecía el basurero municipal.
Empezé a limpiar la basura, tardé creo que más de una hora en que quede impecable.
Cuando acabé, me tiré a mi cama cansada, pero una llamada me sobresaltó.
Theo.
-¡Hermanita!¿Quieres salir hoy?- dijo entusiasmado.
-¡Claro!¿En el centro comercial?- pregunté cansada.
-Sí, a las 16:30 te veo en la fuente- felizmente contestó
-Ok, nos vemos ahí- me despedí.
-Adiós- se despidió y colgó el teléfono.
Me cambie, me cepille el pelo y me maquillé un poco. Agarré dinero, dejé mi cuarto bajo llave y me dirigí a la entrada.
-¡Mamá, voy a salir!- informé mientras abría la puerta.
-¡No llegues tarde sabandija!- contestó gritando.
-Bueno...- susurré y cerré la puerta de camino a la parada del autobús.
Estaba de jeans azul oscuro, una polera con mangas hasta los codos de color verdeagua , unos converse blancos y un bolso de mano blanco.
Subí al autobus y me dirigí al centro comercial mientras miraba nostálgica por la ventana recordando los momentos felices de cuando "mi familia" era una familia de verdad, suspiré angustiada y bajé del autobus caminando hacia la fuente del centro comercial, donde Theo me estaba esperando con un regalito.
-¿Y eso?- confundida lo abracé y apunté hacia la cajita que tenía en sus manos.
-Es.... tu regalo de cumpleaños- sonrió muy feliz y extendió su mano con el regalo.
Si... es mi cumpleaños y nadie me felicitó... excepto Theo.
Sonreí tiernamente, agarré el regalo, lo abrí lentamente.
-¡Que hermoso hermanito, muchas gracias!- lo abracé fuerte.
Sostuve mi regalo para observarlo detenidamente.
Era un brazlete de cuero roja que tenía una personita de plata con sus brazos a los lados, miré a Theo.
-Es así- sacó su brazalete de cuero celeste debajo de su camisa, tenía otra personita con los brazos a los lados, los unió haciendo que quedaran agarrados de la mano.
-Es hermoso- sonreí admirando la unión de aquellos muñequitos de plata.
-Ahora están juntos, es un símbolo de nuestra amistad- me abrazó, haciendo que suelte una lágrima.
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Alas del Cielo
FantasyEsta soy yo, una chica casi normal, cabello castaño, ojos verde esmeralda, por suerte no soy muy baja pero tampoco alta, de 17 años, seguramente te preguntarás: ¿Porqué casi normal? Simple: Soy un arcángel Bueno, en realidad primero no lo fui, luego...