Capitulo 4: Un desagradable encuentro

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Al día siguiente, Cosmo despierta en medio de las sábanas blancas de aquel lujoso hotel, se siente un poco débil pero piensa que luego de tomar una ducha, cambiarse y terminar con los contratos se sentirá mejor, una vez está listo intenta aparecer en un rincón de la recepción del edificio donde se encuentran las oficinas de W&T Leuxtonsso Industries en el que nadie pueda notar su llegada, pero se percata de que no puede, por mucho que se esfuerce, no puede, como si le faltara parte de su poder, luego de un rato de estarlo meditando cuando entiende que es lo que sucede, su gesto se convierte en desagrado y de inmediato le escribe a Kilgums.

"¿Me puedes explicar por qué no tengo poder suficiente para aparecer en un lugar? –Cosmo"

Kilgums para ser un dios bastante ocupado, le responde pronto el kirihayai de Cosmo.

"Es simple lógica, los contratos proveen tanen, las tanen dan poder y energía, si usas un poco tu razonamiento, entenderás que el contrato que destruiste no proveerá más tanen, y como es injusto quitárselas a otro dios que no tuvo la culpa de eso, razón por la cuál se te han suspendido hasta que decidas reponerlo. –Kilgums"

Cosmo esta hecho una fiera luego de haber terminado de leer el mensaje «¿con qué derecho decide él quitarme poder» piensa, y responde.

"La isla de las almas es la que se encarga de repartir cada tanen que llega a Supralunar, por lo tanto debo tener suficiente poder, sin mencionar que ya te había dicho que te iba a reponer el contrato. –Cosmo"

"Es cierto, pero los contratos están bajo mi custodia, cada tanen suministrada a raíz de uno de ellos yo decido quienes las merecen y quienes no, tu ya deberías saber eso. –Kilgums"

"Espera, si no puedo aparecer en un lugar de la misma ciudad donde me encuentro, ¿eso significa que no puedo regresar a Supralunar? ¿estaré aquí atascado en la tierra hasta que te devuelva ese estúpido contrato? –Cosmo"

"Sí, en resumen es eso, que te diviertas. –Kilgums"

—¡Maldita sea Kilgums! Te juro que esta me las cobraré una vez regrese- grita Cosmo en medio de su habitación.

"Esta bien, tu ganas, pero si estaré atrapado en este planeta al menos hazme un favor, busca en mi habitación, en el armario, hay un maletín con este signo "€" envíamelo. –Cosmo"

Justo en frente de Cosmo aparece el maletín que le había pedido, en el se encuentran €50'000.000 en efectivo, ya que no puede tener tarjetas de crédito por todo el protocolo de la identificación, y tampoco puede aparecer en lugares, además de que estará en la tierra un tiempo hasta que encuentre otro contrato, al menos no lo va a pasar como un simple mundano, y menos en una ciudad donde todo es costoso.

Baja al primer piso de la recepción, sale y toma un taxi, le pide que lo lleve hasta las oficinas de W&T Leuxtonsso Industries, luego de un corto trayecto pero con un enorme embotellamiento por ser una hora caótica para la movilidad, llegan hasta el edificio donde se maneja toda la parte administrativa de la industria de los Leuxtonsso, le paga al taxista, entra a la recepción y sube hasta el último piso, en el que se encuentra la oficina de Deuros. Mira a cada persona que se encuentran allí pero no identifica a nadie con las características de Deuros, ve al fondo una oficina en cuya puerta dice "Deuros Leuxtonsso – Director Ejecutivo" se dirige hacía allá pero la secretaria le impide pasar de más.

—Buenos días señor ¿qué se le ofrece? — pregunta amablemente la secretaria

—Buenos días señorita — responde Cosmo —¿me podría informar si se encuentra el señor Luextonsso en su oficina?

—El señor Leuxtonsso no va a venir el día de hoy.

—Gracias.

Cosmo se marcha de las oficinas, pues su objetivo no se encuentra allí, ahora debe pensar dónde puede estar, siendo tan temprano, asume que todavía se encuentre en su casa, pero sin poderes suficiente para aparecer en una biblioteca, debe tomar varios servicios de taxi.

Dulce vida destruida. (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora