Cosmo va hasta Andalama, para ir a buscar sus cosas, pagar la estadía del hotel y regresarse a Supralunar, pues ya ha repuesto el contrato que arruinó con un adicional de 20 almas más en compensación por su error; razón por la cual no le importa gastar el poco poder que le quedaba pues Kilgums ya debe reponerselo. Cuando termina de pagar en la recepción, sube por sus cosas e intenta ir a Supralunar pero no puede, él no entiende nada, ya consiguió los contratos, ya el "castigo" de Kilgums se ha levantado, entonces ¿por qué no puede volver? le escribe un kirihayai furioso a Kilgums.
"Te repuse los malditos contratos, dime porqué mierda no puedo volver a Supralunar. –Cosmo"
"¿Entiendes que el contrato con Saval era de entrega inmediata y no a plazo? los que hiciste fueron a plazo maldito idiota, ahora hay que esperar que esas personas se mueran para que podamos obtener sus tanen's. –Kilgums"
"¿Cómo puedes ser tan hijo de puta? sácame de este mugroso mundo ¡ahora!. –Cosmo"
"¿En serio Cosmo? ¿Insultos humanos? No te daré almas, así que consíguete contratos de efecto inmediato. –Kilgums"
Luego de ese mensaje ya ni siquiera vuelve a responderle a Kilgums, prefiere acudir directamente con el padre de todo.
"Estoy atascado en la tierra, no tengo poder, ni tanen's suficientes y Kilgums no quiere regresarme a Supralunar aún cuando repuse lo que había arruinado. –Cosmo"
Toma pronto sus cosas, porque sabe que lo va a regresar de inmediato y van a resolver esta situación. Finalmente regresa a Supralunar, su apariencia humana desaparece y retorna a su forma de dios, ve que ha aparecido en el salón principal, ahí también se encuentra Kilgums y se ve a la distancia una sombra que entra, lo primero que se nota es una prominente altura, de inmediato saben que es Trems; Cosmo y Kilgums hacen reverencia ante la presencia de él.
—Padre... — dice primero Cosmo pero Trems le hace una seña para que se calle.
—¿Por qué ibas a dejar a Cosmo en la tierra? —pregunta firmemente a Kilgums.
—Arruinó un contrato que nos proveía cien tanen's diarias...
Hay una diferencia entre el tiempo la tierra y Supralunar, razón por la cuál cada vez que en la tierra pasa un mes, en Supralunar sólo ha sido un día y así es más fácil controlar la entrega de almas y le da tiempo suficiente a los humanos para que puedan conseguir las almas prometidas.
—Eso ya lo sé, y también sé que consiguió contratos con el que reemplazó el que destruyó — interrumpe el padre de todo —así qué te preguntaré nuevamente ¿por qué ibas a dejar a Cosmo en la tierra? Antes de que Kilgums pudiera responder, Trems sigue hablando —Sé porqué querías dejarlo y no me parece una razón suficiente, sí, son contratos a plazo pero la vida humana es corta, lo que en realidad querías era castigar a Cosmo, y es normal, hasta donde sé, cualquiera en Supralunar quiere castigar su arrogancia e irresponsabilidad, pero no exiliándolo; sabes bien que cada uno de esos contratos es para darle poder a los dioses que más lo necesitan, así como también sabes que Cosmo es de los dioses que más poder gasta y les benefician a todos, no quiero que esto vuelva a repetirse.
Kilgums se queda mirando a Cosmo con rabia porque fue como un bebé llorón a buscar ayuda en el padre de todo, el rudo y arrogante Cosmo se esconde en las faldas de Trems.
—Tu —dice Trems señalando a Cosmo — dejarás tus irresponsabilidades, y si vas a hacer un favor a alguno de los dioses lo harás con sus términos — mientras Cosmo solo asiente a lo que le dice —y tu —señalando a Kilgums— le regresarás su poder, sin mencionar que para esos encargos tienes tus propios sirvientes.
Trems se va del lugar sin nada más que decirles.
—Eres un maldito llorón — le dice Kilgums a Cosmo.
—Sí eso hace que regrese a mi hogar, lo haré tantas veces que pueda.
—Quitarle tiempo al dueño del universo es muy bajo, hasta para ti.
—Tiene todo el tiempo que quiera, todos tenemos todo el tiempo que querramos, en lugar de quejarte devuelveme mi poder, quedaron pendiente ciertas cosas en la tierra y quiero volver sin tener el riesgo de quedarme exiliado.
—Bien — contesta chasqueando sus dedos para regresarle su poder.
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Dulce vida destruida. (editando)
FantasyEsta historia se desarrolla en la contemporaneidad, en la que los dioses mantienen relaciones sociales con los humanos a través de acuerdos basados en la reciprocidad, en la que ambas partes se benefician, no por esto significa que los dioses sean s...