Sale del agua, toma sus pertenencias y se va hasta su habitación, a buscar otro traje porque va ir a la tierra a realizar los contratos con las personas que Deuros le recomendó en el detallado documento que le había entregado, pero esta vez ya no estarán en nombre de Kilgums, sino a su propio nombre.
El proceso que ejecuta es el mismo que con Libor o Richard, aparecer de la nada en la oficina donde se encuentra trabajando el objetivo, exponer sus problemas y hacerles creer que él es la salvación de sus problemas; así lo hizo cuatro veces más hasta qué le llegó un kirihayai estando a punto de terminar otro contrato.
"Sé lo que estas haciendo y déjalo inmediatamente, eso es labor de Kilgums, no tuya. –Trems"
Inmediatamente Cosmo le responde
"¡No! Después de lo que Kilgums me hizo, significa que puede volverlo a hacer, no pienso quedarme sin poder otra vez esta es mi forma de asegurarme. –Cosmo"
"Parece que no lo has entendido, te estoy ordenando que dejes de hacerlo, Kilgums no va a volver a quitarte poder, te recuerdo que tu trabajo es destruir, no hacer contratos con los humanos. –Trems"
Cosmo no puede ocultar su ira pero termina de firmar el contrato incluso después de que Trems se lo había prohibido, pero en ese momento siente algo diferente, los dioses tienen la particularidad de que pueden sentir la presencia de otros dioses y/o semidioses, y Cosmo lo esta sintiendo ahora pero esta un poco escéptico ante eso pero no deja de intrigarlo porque ya le había pasado en la mansión de los Leuxtonsso, mira para todos lados buscando tratando de encontrar algo peculiar; ve un hombre con un traje gris, de cabello rubio, de tez trigueña pero con una particularidad que le llama bastante la atención, el color de sus ojos, son ámbar, por un momento piensa que quizá solo sean lentes de contactos así que retoma a formalizar el contrato pero aquel hombre se da cuenta de la presencia de Cosmo quien dejó de darle importancia, para su suerte consiguió cinco contratos nuevos bastante buenos por lo lucrativo que será en cifras de almas para él asegurándose en caso de que Kilgums vuelva a burlarse de él; así que cuando se dirige a los baños para poder desaparecer sin que alguien lo note, pasa por el lado de aquel hombre de ojos ámbar este lo golpea con su hombro, Cosmo voltea y lo mira mientras sus ojos se vuelven por un instante de color rojo brillante y luego vuelven a ser color vinotinto, mientras que el hombre voltea y lo queda mirando fijamente con sus ojos amarillos casi siendo fuego con mirada de odio.
Cosmo se va de ahí para ir hasta Supralunar y buscar a Kilgums, le dará el ultimo contrato que firmó con el motivo de que Trems luego no vaya a reprenderlo por haberlo desobedecido.
—Dime Cosmo, ¿en qué puedo ayudarte? — pregunta Kilgums cuando lo siente llegar
—Te traje un contrato nuevo — responde Cosmo, colocándole sobre el escritorio de Kilgums la carpeta con los detalles del nuevo contrato.
En ese momento Kilgums deja de escribir y revisar los contratos, levanta la mirada hacia donde esta Cosmo un poco incrédulo por lo que esta escuchando, toma la carpeta y comienza a leerla, cuando termina le dice:
—¿Por qué me traes un contrato? No te lo pedí.
—No, pero es una forma de compensarte por mi enorme estupidez .
—Mmm...— Kilgums se queda pensativo —¡Vaya! Después de todos haces algo productivo y no solamente gastarte el poder las tanen's destruyendo.
—La destrucción trae consigo muerte, muertes de personas, personas con almas ¿a dónde crees que llegan? Pero por regla de tanen, no puedo quedarme con el alma si yo he provocado dicha muerte, así que sabes bien que mi trabajo esta a un estatus superior al tuyo — contesta Cosmo con su prepotencia pues se siente indignado por lo que dijo Kilgums
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Dulce vida destruida. (editando)
FantasyEsta historia se desarrolla en la contemporaneidad, en la que los dioses mantienen relaciones sociales con los humanos a través de acuerdos basados en la reciprocidad, en la que ambas partes se benefician, no por esto significa que los dioses sean s...