Dulce vida destruida. (editando)

Capitulo 8: La biblioteca

Cuando Cosmo vuelve a tener tantas tanen's para hacer lo que quisiera, se va hasta la biblioteca de Supralunar a investigar sobre porqué no pudo borrar la memoria a aquella fastidiosa mundana. Aparece a fuera de la inmensa biblioteca y se puede apreciar con grandes letras dorada la frase en krattytes, idioma de todos los dioses, "Kuam morten tall mess ew chishikis" que se traduce a "cuando todo muera que no lo haga el conocimiento.

Entra en la biblioteca y busca a Dara, diosa de los libros, es la que hace la clasificación de los mismos y en que orden deben ir, claro que no puede hacerlo todo ella sola por eso tiene a su disposición 150 tumishis, criaturas creadas a partir de una pequeña fracción de una tanen que en su vida mundana haya sido de cierta forma una mala persona, son hechos con la única finalidad de servir a los dioses, son prácticamente eternos pero pueden ser matados solamente por un dios o un semidios, en otras palabras es un sirviente eterno, de cierto modo se puede decir que es su forma de castigo por las injusticias que hubiere cometido en su vida mundana; son de un peculiar color azul oscuro que casi siendo negro, no tienen un sexo definido, todos visten de la misma forma y portan un código en su frente el cual sería su identificación en caso de que deban matar a alguno en especifico poder identificar al correcto, sus ojos son de color negros muy profundos, poseen una altura de 1.80 metros, se desplazan por vías terrestres ya que no necesitan llevar mensajes a grandes distancias porque siempre están en el mismo lugar al cual fue asignado y tienen prohibido mirar a los ojos a los dioses, aquel que sea capaz de hacerlo será fuertemente castigado, a pesar de que cuando son creados se les establecen las funciones que el dios que lo haya solicitado necesite, todavía conservar cierto tipo de autonomía y aun cuando se le ha pedido a la madre de todo, Maísha, que les quite por completo su libre albedrio ella sigue negándose porque en su opinión así es menos divertido, por lo cual los demás dioses no pueden ir en contra de las decisiones de los supremos, Maísha y Trems.

—¡Dara! ¿Estás aquí? — grita Cosmo al entrar.

Después de haber gritado aparece Dara que esta detrás de una gran pila de libros, vistiendo un bello vestido de color azul que combina a la perfección con peinado que recoge su largo cabello.

—Maldito idiota, sabes que aquí no se puede gritar, Cosmo —lo dice muy enojada y con una mirada que cualquiera pensaría que lo quiere asesinar

—Vaya, vaya y con esa boca dices "te amo, mamá" — responde burlándose ya que los dioses no muestran afecto hacia los demás.

—Sabes que me molesta que griten aquí.

—Lo sé perfectamente, así como sé que es lo que más te enoja, por eso es muy gracioso — dice Cosmo sonriendo.

—¿Qué quieres Cosmo? Dudo mucho que hayas venido solamente a fastidiarme.

—Cierto pero lo que necesito me da la oportunidad de fastidiarte, oportunidades así hay que aprovecharlas, está bien, ya basta de bromas, necesito el libro sobre borrado de memoria.

—Así que te cogiste a una mundana y no pudiste borrarle la memoria ¿te fallan tus poderes o qué? —contesta Dara riéndose de la desgracia de Cosmo.

—Ja, ja, ja —ríe Cosmo sarcásticamente— muy graciosa pero no te interesa lo que haga con mi vida, así que te pido que me digas la ubicación del libro.

Su zona de trabajo es como un gran escritorio tan grande que a pesar de la imponente altura que tienen los dioses, tiene que usar escaleras para bajar, llama a uno de los tumishi y le dice la ubicación del libro. Luego le dice a Cosmo —Él te llevara hasta su ubicación, sólo síguelo—. Después de que el sirviente hiciera reverencia ante él, le guía hasta el libro que necesita; hasta que por fin después 10 minutos caminando para llegar al libro, se lo entrega y se dispone a leerlo. El libro hace parte de la colección llamada "De los poderes" la mayoría de las colecciones inician con la preposición "De" y el libro en si se llama "La memoria", luego de que ha revisado el índice finalmente encuentra lo que necesita.

El borrado de memoria.

Poder característico de los dioses que solo es utilizado en otras criaturas que no sean divinidad, es desarrollado cuando el dios ya ha atravesado la fase de púber que es cuando el dios descubre cual es su habilidad o en que campo se volverá dios, debido a la complejidad de este poder razón por la cual cuando dicho dios intente usarlo puede tener ciertas fallas hasta que haya tenido dominio completo sobre esta habilidad [...]

[...] este poder no funciona cuando se trata de otro dios o semi dios, por eso cuando se intenta borrar la memoria a una divinidad, tiene fallas [...]

«¡¿Pero qué?! Esto es imposible de seguro algo andará mal en mi, aunque no lo creo ya que soy un ser perfecto, tal vez sólo no me concentré lo suficiente debido al estrés que había tenido que soportar en esos momentos, debo descansar y liberarme de todo tipo de preocupaciones, todo saldrá bien» Piensa Cosmo.

Se va de la biblioteca al bosque Sunoom donde se encuentra lo que para él es mejor mejor lugar del universo, un lago que descubrió cuando era un niño, con el tiempo se dio cuenta que tiene propiedades relajantes y tranquilizadores, ningún otro dios sabe de su existencia, pues tomó varias gemas de la mina para hacerlo invisible ante los demás, lo que hace sea totalmente para su uso. Aparece en la orilla del lago se quita la ropa que deja ver su perfecto cuerpo. Abre sus alas para sentir mejor el agua en ellas y se sumerge en el.

Nada puede compararse con este lugar, ahora que esta un poco más relajado puede cumplir con sus obligaciones y quizá dejar de ser tan irresponsable. Luego de un largo rato de estar disfrutando de ese lugar le da mucho tiempo para pensar en cuanto poder tiene Kilgums sobre el poder de los demás dioses, después de lo que había sucedido, no quiere volver a sentirse así de débil por lo que decide regresar a la tierra y conseguir contratos para sí mismo como plan alternativo para asegurarse de tener siempre poder sin tener que depender de Kilgums o Raiseele, la isla de las almas.