Capitulo 31: El contrato de Vita

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Tal como lo había dicho Maísha, es de noche en la tierra y en la habitación Vita se encuentra Hakim sentado en uno de los sillones para hablar con ella.

—Contigo quería hablar —le dice Hakim.

—Y yo contigo.

—Me explicas ¿por qué desobedeciste mis instrucciones? —le pregunta muy seriamente.

—Pero mira no tengo heridas, estoy bien.

—No lo estas, no tienes idea de lo que tuve que hacer por ti — responde Hakim levantándose bruscamente del sillón.

—¿A qué te refieres? —pregunta Vita con incertidumbre.

—Sí te hirió, muy fuertemente, tuve que dejarte en un hospital cercano para que te intervinieran quirúrgicamente mientras iba un momento a Supralunar porque él te había dejado para morir a mitad del desierto, tuve que ir a buscar warkar una medicina poderosa de los dioses para sanar todo tipo de heridas, pagar la cuenta aunque es lo de menos pero me dijeron... — Hakim se detiene un momento en su narración, toca su cuello porque sabe que lo que dirá será muy fuerte para Vita —tu embarazo es de alto riesgo por tu imprudencia.

Vita no puede creer lo que dicen las palabras de Hakim, lo peor es que es su culpa, por haber desobedecido, no haber esperado las instrucciones de Hakim, por no esperar a que las bebés nacieran, ahora esta más acabada que antes.

—¿Có... cómo que mis niñas están en alto riesgo? ¿morirán? —pregunta Vita casi sin poder hablar y aún es estado de shock.

—Los golpes y poderes que te lanzaba Cosmo, eran demasiado fuertes, de hecho es un milagro que sobrevivieran.

—¿No puedes hacer nada para ayudarlas? —pregunta Vita muy preocupada

—No, no puedo, tenía poca medicina y la use fue contigo, mientras tu estés viva, ellas pueden vivir, sólo deja de meterte en este tipo de problemas.

—¡Pero eres un dios! ¡Puedes hacer más medicina! —le grita Vita desesperada.

—Hasta los dioses tenemos limites, no tengo como hacer más de esa medicina además no fue mi culpa, tu me desobedeciste, yo no te herí, fue Cosmo.

—Sí pero porque yo lo provoqué —responde Vita con arrepentimiento

—No, sí fue su culpa, si no te hubiera provocado con tantas humillaciones, tu no te hubieras visto en la obligación de buscar venganza.

—Es cierto.

—Claro que lo es, por eso necesito que le pidas el contrato a Cosmo y yo me encargaré de buscar una falla para poder anularlo, luego tu firmaras un nuevo contrato conmigo y yo me encargaré de destruir a Cosmo —le susurra Hakim al oído de Vita.

Vita convencida de lo que le dice Hakim, invoca a Cosmo para pedirle el contrato.

—Ine okiwa Cosmo —dice Vita

En seguida aparece Cosmo en medio de la habitación, con una expresión seria para ocultar su arrepentimiento.

—Dime Vita, ahora ¿qué se te ofrece? —dice Cosmo muy serio.

—Quiero que me muestres el contrato que firme contigo —Responde Vita

—¿Lo quieres tu? O ¿lo quiere Hakim? —pregunta Cosmo.

—Ambos, pero estoy en mi derecho de saber lo que firme.

—La ley de los dioses es totalmente diferente a cualquier ley terrenal, no tienes forma de liberarte del contrato —dice Cosmo mintiendo, pues ya sabe que el contrato es nulo.

Dulce vida destruida. (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora