Siguió preocupándose por mí. No es mentira, ya no me dolía, solo quería dejar de pensar como una loca.
¡Que se vaya y me deje pensar!
De pronto dijo una pregunta que me desconcertó.
—¿Qué harás ahora?
¿Qué haré ahora? Buena pregunta, eso quiero saberlo yo. No podía volver a mi mundo y vivir en el mundo humano era peligroso.
Es cierto: ¿Qué haré ahora?
Una lágrima cayó por mi ojo izquierdo, en este caso un brillo al ser una luz pero es casi lo mismo. Bajé la mirada para que no me vea, pero él levantó mi rostro delicadamente con su mano.
—Luciérnaga —pronunció en un tono bajo y preocupado—. ¿Qué sucede? ¿Puedo ayudarte?
Moví su mano y miré para un costado para no verlo.
—No sucede nada, vete. —volví a ser fría con él aunque...
Eso de algún modo me traía culpa.
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Casada con la oscuridad
Short StoryUna novela en pequeños párrafos donde la oscuridad y la luz contarán su versión de la historia, ¿pero por qué te lo estoy contando yo? Ellos mismos pueden contártelo. Narra Luz. ―La oscuridad, la oscuridad que me persigue, me he casado con la oscuri...