¡No! Qué humillación ¿Besarme? Soltarme era lo que tenía que hacer ¡Soltarme!
Pero no era lo peor.
Mi rostro blanco tenía pequeños destellos rojos por la vergüenza y no lo solo eso, sentí que mi brillo se apagaba por dentro.
Si me tocaba de esta forma otra vez ¿Qué sería lo que pasaría conmigo?
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Casada con la oscuridad
Historia CortaUna novela en pequeños párrafos donde la oscuridad y la luz contarán su versión de la historia, ¿pero por qué te lo estoy contando yo? Ellos mismos pueden contártelo. Narra Luz. ―La oscuridad, la oscuridad que me persigue, me he casado con la oscuri...