Ignoré al general y me fui a una habitación, me recosté, el tiempo paso y una idea se me cruzó por mi cabeza ¿La encerré? Soy malo ¿Por qué la encerré?
Rápidamente volví a la habitación donde estaba ella, abrí la puerta y allí se encontraba, no se dio cuenta, se había quedado dormida. Mucho estrés. Estrés que yo le causé. Nuevamente me repetí a mí mismo que «era malo». La recosté en la cama y cerré la puerta, pero esta vez sin la llave.
ESTÁS LEYENDO
Casada con la oscuridad
Short StoryUna novela en pequeños párrafos donde la oscuridad y la luz contarán su versión de la historia, ¿pero por qué te lo estoy contando yo? Ellos mismos pueden contártelo. Narra Luz. ―La oscuridad, la oscuridad que me persigue, me he casado con la oscuri...