Sin tiempo, sin nada, ya estaba allí, caminando hacia el altar, todo fue tan rápido que no lo pude evitar. Tenía dos siluetas negras detrás de mí, que me vigilaban para que no escapara. A medida que caminaba podías ver a todas aquellas oscuridades sin rostro y yo avanzando con un vestido de novia negro. Todo era oscuro, tanto física y ahora mentalmente, estaba angustiada, nada podría sacarme de esta pesadilla.
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Casada con la oscuridad
Short StoryUna novela en pequeños párrafos donde la oscuridad y la luz contarán su versión de la historia, ¿pero por qué te lo estoy contando yo? Ellos mismos pueden contártelo. Narra Luz. ―La oscuridad, la oscuridad que me persigue, me he casado con la oscuri...