Cuando se iba reaccioné rápido, fue un impulso, era como si...
Ya está, ya fue, las palabras salieron de mi boca, sin yo poderlas detener.
—Yo... no quiero que te vayas.
¡Maldición! No pude evitarlo, no podría soportarlo, no deseaba que se vaya. Yo ya no podía detenerme, él me gustaba, me gustaba demasiado y me odiaba por eso ¿Cuándo empecé a sentir realmente esto?
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Casada con la oscuridad
Short StoryUna novela en pequeños párrafos donde la oscuridad y la luz contarán su versión de la historia, ¿pero por qué te lo estoy contando yo? Ellos mismos pueden contártelo. Narra Luz. ―La oscuridad, la oscuridad que me persigue, me he casado con la oscuri...