Salió para huir, debería detenerla, pero un extraño sentimiento de culpa me inundaba y no me podía mover. Cuando ella se percató de eso, comenzó a irse y fue ahí cuando primero la seguí con la mirada, luego empecé a moverme y entonces la detuve sosteniendo su brazo con fuerza.
—¿A dónde vas? —le dije con un tono amenazante.
¡Maldición! No me salen las palabras ¡¿Qué fue ese tono tan macabro?! Y lo peor ¡¿Por qué me debería importar eso?! Siempre he sido así, ¿Por qué cambiar? ¿Por ella? ¡No! No caeré de nuevo.
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Casada con la oscuridad
Short StoryUna novela en pequeños párrafos donde la oscuridad y la luz contarán su versión de la historia, ¿pero por qué te lo estoy contando yo? Ellos mismos pueden contártelo. Narra Luz. ―La oscuridad, la oscuridad que me persigue, me he casado con la oscuri...