Tristes decisiones

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No había duda de que Leigh había llegado

Lysandro estaba al otro lado de la cocina, su pecho subía y bajaba rápidamente.

Sabía que al igual que las suyas mis mejillas estaban muy rojas.

Mi cabeza en estos momentos era un remolino de emociones que nunca antes había sentido.

Dake fue mi primer y único novio, él me hacía sentir bien y me enamoré perdidamente de él pero...

Nunca antes había sentido lo que sentía por Lysandro, sabía que me gustaba, pero con tan solo sentir sus labios sobre los míos hizo que mis piernas temblaran, mi corazón se acelerara con tan sólo acercarse y cuando sentí sus labios, fue como si éste se hubiera detenido inmediatamente e incluso creo que el tiempo hizo lo mismo.

Fue el segundo más largo y hermoso de mi vida, pero en el fondo corto, no había duda de que yo quería que se repitiera mil veces más.

Nunca había pensado cuán inoportuno podía ser Leigh, siempre lo esperaba , pero hoy no quería que llegara, no en este momento.

¿Pero qué podía hacer? Era su casa y podía llegar a la hora que él quisiera, pero no entendía porqué Leigh siempre tenía que llegar e interrumpír cuando Lysandro y yo estabamos juntos.

-C-creo q-que Le-Leigh... Ya llegó -Dijo Lysandro haciendo que volviera de mis pensamientos y lo mirara.

Nustros miradas chocaron ocasionando que ambas las desviarmos.

-Si, eso creo.

-Voy a... A hablar con él. Tengo que decirle algo importante.

-De acuerdo , yo...- No pude terminar de hablar porque Lysandro ya se había ido de la cocina corriendo.

Pasaron los minutos y yo aún seguía en la cocina mirando la nada. Debía irme de aquí, no haría nada estando despierta.

Decidí ir a mi habitación y dormir lo que pudiera antes de que amaneciera, pero justo cuando iba a salir de la cocina:

-¿Todavía están despiertos?- Leigh entró.

-Sí, yo...

-¿Volviste hace mucho de tu cita?

-Bueno... Solo hace dos horas, no es mucho creo.

-Sí, no lo es ¿y dónde está Lysandro? quiero hablar con él, lo busqué por toda la casa y no lo encuentro.

-Acabó de irse para hablar contigo...

-¿Hablar conmigo?, ¿de qué?

-No lo sé. Pensé que ya habían hablado, se fue hace unos minutos.

-No, no lo he visto, aunque creo que ya sé qué es de lo que quiere hablarme

-¿Ah si?- Leigh asintió -, ¿de qué?

-De la visita de nuestros padres la próxima semana.

-Oh, ¿vendrás tus padres?

-Si. El próximo fin de semana, como sabes ellos viven en el campo y los visitamos seguido, ellos hacen lo mismo, bueno... No tan seguido como nosotros a ellos.

-Ya veo.

-¡Te los presentaré, apuesto que le agradarás! -Dijo Leigh con una enorme sonrisa en su rostro.

-No lo creo.

-¿Por qué?, eres estupenda Lynn. Le caes bien a todo el mundo y...

-No, no es eso. El próximo domingo ya no estaré aquí, sabes que me iré el sábado y...

Un nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora