Un nuevo amor

Dudas...

No podía creer que Lysandro se hubiera ido. No lo veía por ningún lado y eso me entristecia.

Debí hablarle cuando tuve oportunidad. Realmente soy la más tonta del mundo. No sé porqué me oculté. Tenía miedo de hablar con él pero... Era lo que más quería hacer en ese momento. Escuchar mi nombre de sus labios hizo que por poco saliera de mi escondite de ahí, pero aún así pude controlarme.

¿Por qué te habías ido, Lysandro? , ¿habías visto a Dake y te habías molestado? O... ¿Dake había hablado contigo?

Rápidamente me dirigí a mí apartamento y busqué a Dake.

-¿Ya linda? ¿Por qué saliste? - Lo miré un poco enojada - ¿Pasa algo?

-¿Hablaste con Lysandro? - Le pregunté.

-¿Quién?

-Lysandro, el chico que de mi antigüo instituto...

-No recuerdo...

-... El chico que vivía conmigo.

-Ah, ya lo recuerdo, no ¿Por qué?, ¿has hablado con él? - Preguntó con una gran sonrisa.

-No, ¿Tú lo has hecho?

-No, ¿por qué lo preguntas?

-Bueno... Es que... Lo acabé de ver y pensé que le habías hablado.

-No. No lo hecho.

-Ah, ya veo...- Su teléfono empezó a sonar -Disculpa.

-Adelante contesta.- Empecé a servir la comida en los platos mientras esperaba a Dake.

-Lynn, ¿Puedes venir un segunndo? - Preguntó Dake desde la pequeña sala.

-Sí, espera un segundo - Dejé lo que estaba haciendo y me acerqué a él.

-¿Te molestaría si salgo con unos amigos? - Eh? ¿Me estaba tomando del pelo?, ¡por supuesto que me Molestaría! ¡¡Le había preparado una cena de bienvenida!!

-¡Por supuesto que no prefieres ir con ellos que a quedarte conmigo puedes ir! ¡no me molesta que me dejes cenando sola la comida especial que te he preparado! - Dije seriamente.

-¡Genial! Vuelvo en unas horas ¡No me esperes!- con una gran sonrisa salió del apartamento.

Bueno... No pilló el sarcasmo.

Gruñendo me dirigí al comedor en donde se encontraba todo servido y empecé a comer.

Estaba muy enojada, pero feliz. Nunca antes había cocinado tan bien. Mi comida estaba perfecta, pero odiaba que Dake se hubiera ido y no la hubiera por lo menos probado.

Bueno... No estaba mal que se quisiera divertir.

Aún me pregunto por qué se pone de tan buen humor cuando sale de noche con sus amigos. Sé que salir con tus amigos puede ser divertido, pero él... Él siempre que sale de día con ellos llega feliz. Pero cuando tarda y sale de noche regresa con una sonrisa gigante que nada ni nadie puede quitar.

Es algo extraño, o bueno, eso creo.

Al terminar la cena me dirigí a mi habitación y empecé a leer un libro.

...*-*...*-*...*-*...*-*...

Escuché como la puerta de entrada se abría ruidosamente. Era muy tarde, ya me estaba acostumbrando a que Dake siempre llegara a la hora que él quisiera, pero no me acostumbraba a que siempre que llegara tarde hiciera tanto ruido que despertase a los vecinos.

-Dake, es tarde. Por favor has silencio. - Dije enojada.

-Lo siento, linda.

-¿Por qué llegas siempre tan tarde?