Cambios

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El camino fue silencio, al principio fue un poco molesto ya que Dake no paraba de hablar, pero al final comprendió que no estaba de humor para hablar e hizo silencio por un momento.

Todo cambió radicalmente de un momento a otro.

Dake me propuso algo que sinceramente no me esperaba.

Me propuso vivir con él mientras buscaba un empleo estable, lo que tenía ahorrado era suficiente para los primeros meses de renta, pero sabía perfectamente que no sería suficiente para comida, productos de higiene, mis estudios y otros gastos que tendría que pagar.

En realidad la idea de quedarme viviendo sola en un pequeño apartamento era terriblemente mala.

No soportaría ni un día ahí. La lluvia me asustaba, el barrio que había elegido sinceramente no era el mejor por lo que debía estar todo el día en casa y asegurar muy bien todo.

No podría salir tarde por las noches, ni tampoco muy temprano por la mañana.

No debía salir con dinero, ni compras.

En realidad no podría hacer mucho.

No volvería a un instituto por mucho tiempo. Primero debía hacer lo primero. Buscar un empleo.

La idea de vivir en aquella casa cada segundo se hacía más llana.

Si accedía a vivir con Dake tendría más libertad, asistiría a un nuevo instituto, estaría más segura, tendría compañía, si quería podría trabajar o no hacerlo, tendría todas las comodidades que no tendría en la otra casa, aquellas comodidades a las que me había acostumbrado en la casa de los hermanos Ainsworth Sinclair.

Por lo que decidí que la mejor idea sería vivir con él.

...*-*...*-*...*-*...*-*...

Los días siguieron pasando y me estaba acostumbrando a vivir con Dake.

Al principio fue un poco difícil ya que siempre ne hacía bromas y sus perversiones estaban siempre presentes.

Aunque se sentía bien estar a su lado.

Hay días en los que necesitas sentir que alguien está a tu lado.

Con Dake nunca me sentía sola, siempre me sacaba una sonrisa y me decía que cada día me veía más linda.

Aunque a veces se pasaba de adulador y se volvía tedioso.

También había momentos en los que se ponía muy... Cariñoso.

Me inscribí en un instituto y Dake todos los días me iba a buscar.

Él era muy atento y buena persona. Aunque odiaba que a veces cuando me acompañaba aL instituto me robara besos, le gustaba marcar territorio.

También odiaba cuando coqueteaba descaradamente con chicas delante de mí.

Al salir del instituto lo vi dando vueltas en la entrada del instituto. Parecía que estuviera nervioso. Tal vez era porque lo había hecho esperar mucho.

-Llegas tarde, Linda - con sus manos rodeó mi cintura.

-Ahm... Si, lo sé. El profesor llegó tarde y decidió alargar su clase por el tiempo perdido.

-Vaya, recuerdo cuando me pasaba eso. Lo odiaba.

-Sí, yo también lo odio.

-¿Qué te parece ir a comer algo conmigo en el restaurante cerca de aquí? - Preguntó acercando su rostro al mío.

-Me parece una buena idea, ¿vamos? - Él asintió.

Decidimos ir a la restaurante y pedir algo de comer.

Un nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora