Un nuevo amor

SUEÑOS

Todos tenemos sueños, metas, las cuales siempre tienen momentos en los que pensamos que nunca llegarán a hacerse reales.

Recuerdo que siempre veía en las películas cómo la gente se esforzaba por alcanzar sus sueños y al final lo lograban, podían volver a éstos reales, no era sencillo, pero si posible. Durante toda mi vida he tenido la oportunidad de observar cómo todas las cosas han podido ir cambiando rápidamente, y la verdad es que aún no me consigo hacer la idea de que todo eso sea real. Las cosas han avanzado rápido, tan rápido que uno no se puede acostumbrar a tener algo y que no se vuelva una reliquia en poco tiempo. Dicen que hemos avanzado más estos últimos cien años que en toda la historia pasada, y con eso, dañado todo de golpe, todo lo que este hermoso mundo nos ofrecía. Pero aún así es genial, todos éstos factores que han deteriorado al mundo, han tenido como objetivo aportar su granito de arena a todo lo que tenemos. Han querido facilitar la comunicación entre diferentes personas en diferentes partes del mundo, facilitar los medios de transportes para no tardar mucho más en llegar diferentes lugares. Estas personas querían cumplir sus sueños,m querían facilitar la vida de todos y evidentemente lo hicieron, pero... Al hacerlo no sólo fueron cosas buenas lo que atrajeron, pero aún así, creo que vale la pena al tener tanta gente feliz y sacarles una gran y sincera sonrisa.

Recuerdo que cuando era una niña lo único que quería era vivir en un hermoso y gigante castillo, tener millones de preciosos vestidos y encontrar el amor. El típico sueño de una niña pequeña que no sabe nada del mundo y que las cosas no son tan fáciles como cree que lo son. No sabía que el mundo era más grande que lo que decían los cuentos de hadas. Poco a poco fui descubriendo nuevas cosas y gustos por diferentes cosas. Me enamoré del arte y las pequeñas cosas que te traía el mundo lentamente. Pero aún no ponía a prueba el valor real de las cosas que creía que eran obsoletas y que siempre tendría a mi lado...

Quién diría que algún día todo cambiaría tan repentinamente, de un momento a otro, sin siquiera darnos tiempo para prepararnos mentalmente para lo inevitable que, aunque al final de cuentas era inevitable, de un modo u otro se podría intentar impedir y evitar un poco más el daño causado. Aunque, después de todo, sería imposible no dañar a alguien. De alguna u otra manera siempre nos lastimamos sin querer.

Me encontraba dando vueltas en mi habitación, estaba nerviosa. Había regresado corriendo a casa ignorando la mirada de todos los presentes en el baile. No me importaba lo que pensaran, pero aún así dolía que ellos creían algo que no era cierto.

No parecía ser yo misma en estos momentos ¡¿Desde cuando yo me aferraba tanto a las personas?! ¿¡Desde cuando le importaba tanto a alguien!? Hacía ya mucho tiempo desde que alguien me daba un amor real y sincero. No tenía planeado encontrarme con gente como la que me encontré en este lugar.

Estuve antes en un instituto diferente, en el cual todo era más sencillo, las personas me hacían daño con sus palabras, al igual que a otras personas. Las cosas habían cambiado desde ese entonces, muchas de esas personas cambiaron y aprendieron cosas nuevas, era como si desde sus cenizas habían renacido nuevamente, es increíble saber que han aprendido de sus errores, y yo en cambio simplemente soy una versión empeorada de mí. Mi mundo no estaba en orden.

Si alguien del pasado volviera y me encontrara en estos momentos, no me reconocería.

¿Quién lo haría? ¿Desde cuándo soy tan débil? ¿Desde cuándo me importan los pequeños detalles de la vida? ¿Desde cuándo me interesa si le gusto a alguien o no? ¿Desde cuándo me pongo nerviosa cuando alguien toma mi mano? ¿Desde cuándo me intimida que alguien me mire a los ojos...?O me sonría... Me hable... Toque... Me bese. Nunca antes había experimentado esta sensación.

Creí haberme enamorado de Dake, creí que lo nuestro duraría o al menos funcionaría más de lo que lo hizo. Pero en cambio, me equivoqué. Con esto confirmé que el amor del que antes tanto me habían hablado no era real. Me ilusioné tanto con él y a final con lo único que terminé fue con una extraña y dolorosa punzada en mi pecho.