Pasé de mis padres, a Judal.
De Judal, pasé a manos de la calle.
Y de la calle, pasé a estar bajo la protección de Sindria.
Parezco una pelota: en cuanto me despisto, alguien toma el control de mi persona.
Ya sea para criarme, cuidarme...
O torturarme hasta llegar a la locura.
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Gemas amatistas
HumorNo es maga, pero hace milagros No es una conquistadora de calabozos, pero tiene un poder oculto. No tiene familia, pero sí amigos en quienes confiar hasta la muerte. Reena nunca pensó que lo perdería todo ese día. Una humilde invitación al palacio d...