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Cap.10 No es lo que parece

Cap.10 No es lo que parece

Paula

Todavía estaba en aquel estado sin moverme. Pero creo que debería ser la misma Paula de antes, no inventarme una cualquiera.

-No se de donde has sacado eso, pero ni yo le gusto..- mentí, si que le gustaba, me lo dijo María.- ... ni el a mi me gusta.

Pues si, a mi Axel no me gustaba. Si, me parecía guapo, porque lo era. Pero no me atraía en aquel sentido. No me había fijado en el de esa forma, como gustar. Porque, por lo visto, a mi el que de verdad me gustaba era este tonto que tenía enfrente.

Pero esperar, ¿me hizo una escena de celos?

Si, creo que esa era la respuesta de mi pregunta. Parecía muy celoso, demasiado diría yo. Pero ¿por qué? Si el ya tiene a su novia, no se porque tiene que hacer todo esto y ponerse de esta manera.

-Pues creo todo lo contrario. Porque parece que te mueres por el.- siguió con el mismo tema, pero ya me puso harta, más de lo que estaba.

-¿Sabes que?- levantó la cabeza a mi pregunta.- Que a ti no te importa si me gusta o yo le guste a el. Y ¿sabes por qué?- dí un corto suspiro.- Porque no eres nadie para meterte en mi vida. ¡Nadie!, y nunca serás ese alguien para decirme todo lo que me estas diciendo. Y deja de decir estupideces.- dije eso último cabreada y dándome la vuelta para irme.

Pues va a ser que me iba a ir andando. Pero prefería eso que estar con el en el mismo coche.

-Perdón.- escuché detrás mía. Me giré y me lo encontré bastante mal.- No quería discutir contigo, pero es que...- no le dejé acabar la frase.

-Es que nada, lo dicho, dicho está. No hay vuelta atrás. Solo quiero que te olvides de mi, vete con tu novia.- me volví a girar pero sentí su presencia detrás de mi.

-¿Estás celosa?

Vale ahora si que pasó los límites. El si que no tenía derecho a hacerme tal pregunta. No, no y no. Porque el que ha demostrado estar celoso, era el. El. Yo no. ¿O si?

Primero que nada y antes de responderle, tenía que averiguar si estaba celosa.

A ver...

¿Cuando estaba el otro día con su novia, como me había sentido?

¿Pero que maldito juego es este?

Si, si que estaba celosa. Y lo sabía perfectamente, pero por lo visto, mi orgullo quería demostrar una mentira para que fuese verdad. Algo imposible de hacer.

No se porque me hice la tonta pensando que no estaba nada celosa, pero a ser verdad, si lo estaba y mucho. Creo que más que el. Pero yo tenía pruebas para estarlo. El por lo visto, no. Solo eran unas suposiciones suyas y punto.

-¿Yo celosa?- empecé a acercarme a el.

-Si, tu.- dijo al soltar una pequeña risa.

-Pues yo creo que el celoso aquí...- dije al mirar por los alrededores.- Eres tu.- le señalé con mi dedo índice.

-¿Yo?- dijo al hacerse el tonto, pero ya me estaba calmando la paciencia.

-El mismo.- puse mis manos sobre mi cadera y lo miré con una ceja alzada, quería saber que iba a decir ahora.

-Bueno, pues, tienes razón. Pero por lo menos yo lo admito, no como otra persona que se encuentra aquí presente.- empezó a acercarse el ahora. Yo estaba parada.

Me había ganado. Si, lo admitía. ¿Pero entonces quiere decir que le gusto?

Pues creo que a todo esto, era la explicación de todo lo que ha estado pasando entre nosotros, desde que nos conocemos. Los besos que no tenía que darme al principio, en la forma que me miraba muchas de las veces, la manera en la que se encontraba cuando estábamos juntos... Eso era una de las pocas cosas que pasaban.