Cap.13 Un error

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Cap.13 Un error








Paula






Creo que ha sido el mejor beso que nos habíamos dado desde que nos conocemos. Me dio igual que fuera uno simple, cualquiera, normal. Pero para mi era diferente. Y lo digo porque había sentido un cosquilleo muy raro en mi estómago. Supongo que eran las mariposas que sientes cuando te enamoras. Pero la verdad, no me gustaba sentirlo.

Ya se que soy tonta. Pero el, todavía tenía novia. Y como ya había decidido desde un principio. Nunca pensaba tener algo seriamente con el. Espero no arrepentirme de lo que estaba cumpliendo o caer bajo y olvidarme de todo esto. Porque entonces ya me dará un infarto.

Me separé de el y lo miré con los ojos abiertos.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que dejes de hacerlo?- y la respuesta que obtuve de el fue...

Otro beso.

Sentir sus labios contra los míos otra vez más, fue que me quedara roja de la furia. Pero no podía parar aquello. Porque parte de mi, me decía que, siguiera con aquel beso. Porque me gustaba, y demasiado. Pero había otra parte muy escondida dentro de mi, que me decía todo lo contrario.

Dudaba en cual de las dos hacer caso. Pero no había tiempo para pensar. Solo quería disfrutar. Creo que iba a ser la opción más correcta. Aunque luego, pensaré que he sido una inmensa tonta.

Volví a separarme para coger aire, pero esta vez no hablé. Preferí quedarme callada. Supongo que iba a ser lo mejor, digo yo.

Sentí su mano recorrer parte de mi mejilla y al mirarlo, me estaba sonriendo. Esa sonrisa suya me ponía a mil. Pero debía de contenerme. No quiero seguir con esta tontería. Pero veo que hoy es el día de ser débil.

-Dejalo, por favor.- seguí insistiendo en que parara con todo esto. Pero no había manera.

-¿Por qué? Si a ti te gusta.- negué con la cabeza y me alejé.

-No me gusta.- levanté un poco la voz, pero intenté relajarme.- Esto no podrá ser y lo sabes. Así que deja de intentarlo. Solo quiero seguir con mi vida y a ti te quiero fuera de ella.- abrí la puerta.- Vete, por favor.- abrió los ojos al escuchar como lo echaba, pero era lo mejor que tenía que hacer.- Adiós.- dudó un momento en si hacerme caso o no, pero al final lo hizo.

Cuando pasó por la puerta, seguidamente, la cerré y me apoyé en ella. Empecé a resbalarme y terminar sentada en el suelo.

Apoyé mi cabeza sobre mis rodillas y sentí como varias lágrimas caían de mis ojos y acaban resbalándose por mi mejilla.

Lo sé, no debí de hacer eso. Pero creo que debéis intentar poneros en mi lugar.

Mi vida a dado un giro de 360º. Y en tan solo unas semanas. Y lo digo por todo lo que me ha pasado. El baile, el estudio, el concurso, la vuelta de María, la llegada de su primo, la mudanza. TODO. Eso creo que en parte me ha perjudicado en alguna forma. Y no sabía de que manera poder o al menos intentar de ser la misma de siempre.

Pero era difícil olvidar esto.

No puedo hacer como si nada y seguir con mi vida. Aunque sería lo más normal y preferible. Pero es fácil de decir y complicado en cumplir. Así que, solo, prometeré intentarlo.

-¿Paula, estás bien?- escuché a mi abuela detrás de la puerta.

La verdad que no deseaba hablar con nada ahora mismo.

-Si abu, estoy bien. Pero quiero estar sola, por favor.- después de eso aceptó dejarme sola y yo me eché en la cama boca abajo.




Sentí como los rayos de sol pegaban en mi cara. Al abrir los ojos, me di cuenta de que me había dormido. Ya era la mañana del día siguiente. Si que estaba cansada.

Me levanté sin nada de ganas y decidí ir a correr un rato. Creo que me haría bien. Ya que quería olvidarme de todo, relajarme. Y como aquí no tengo un estudio de baile, tendré que despejarme de otra manera. Que mejor, que hacer ejercicio.

Me puse pantalones cortos y una camisa de tirantes, mis deportivas, una coleta y con mi mp3 me dirigí escaleras abajo.

-Abu, iré a correr un rato.- dije antes de salir por la puerta.

Al encontrarme en la calle, empecé a correr. Primero poco a poco. Todavía era pronto, las ocho de la mañana, pero hacía sol. La gente se encontraba en sus respectivas casas, así que podía estar mejor. Ya que no me iba a encontrar a nadie rondando por allí.

La música salía por los auriculares, me daban ganas de ponerme a bailar en medio de la carretera. Pero pasaba. Ahora no estaba para hacer el rídiculo. Quien sabe, podría aparecer alguien por allí y entonces la armamos.







Javi






Durante toda la noche no he podido dormir. ¿Por qué?

Paula.

Era ella quien ocupaba parte de mi cabeza, para no decir toda. Pensé en todo lo que pasó desde que nos conocemos. Pero me duele como me trató ayer. Aunque debía de ponerme un poco en su lugar. Pero ahora ella sabía parte de mi vida. Así que, no se podía quejar de que no me conocía o algo.

No sabía que hacer.

Me daban ganas de ir hacia su casa, porque anoche me quedé en casa de mi abuela. Y lo hice porque quería estar cerca de ella. Así que pensaba estar más tiempo por aquí. Poder cuidarla, llevarla para ir a ensayar en el estudio, verla más seguido...

-¿Javi? ¿Estás despierto?- escuché a mi abuela llamarme desde atrás de la puerta.

-Si.- dije al levantarme de la cama e ir hacia la puerta para abrirle.- ¿Qué pasa?

-Quiero hablar contigo.- asentí rascándome la nuca y fui a sentarme en la cama, ella me siguió.- Es sobre Paula.- debí de intuirlo.

-¿Qué pasa?- pregunté intrigado, me estaba asustado, para decir verdad.

Estuvo un rato en silencio, porque por lo que vi, no sabía muy bien como empezar. Pero tampoco iba yo a hablar. Decidí esperar a que decida ella cuando comenzar.

-A ver..- tomó un suave respiro.- Estuve hablando con Mª José.- así se llamaba la abuela de Paula.- Y me contó que desde que te fuiste, no salió de la habitación. ¿Pasó algo entre vosotros?- abrí los ojos sin entender a donde quería llegar con todo esto.

-Son cosas nuestras abuela, no tienes porque preocuparte.- me levanté para ir a ducharme.- Ya lo arreglaremos.- salí por la puerta y me dirigí hacia el baño.




Minutos después...




Cuando volví a la habitación para vestirme, miré el reloj, las ocho y cuarto de la mañana. Me puse unos pantalones cortos y una camiseta de manga corta. Luego bajé a desayunar algo.

Me senté en la silla y vi que me estaba mirando de reojo.

-¿Qué pasa?- dije al abrir el frigorífico para ver si había zumo.

-Paula salió a correr, ve a buscarla para que arregléis lo que tengáis que arreglar.- dijo al cruzarse de brazos y apoyarse a la pared.

Eso me sorprendió.

¿Me estaba mandando a ir a arreglar las cosas con Paula?

Va a ser que sí. Pero, me era algo difícil de entender. Eso me pasa por no pasar últimamente tiempo con mi abuela. Se nota que he estado distante de ella. Desde que la conocí. Y no es malo, para nada. Solo que mi mundo giraba en torno a Paula desde ese entonces y no me he dado cuenta de que personas a mi alrededor, familiares, los he dejado de lado. Eso creo que lo había cagado, pero bueno. Ya lo pensaba arreglar.

-Ella no me quiere ver, será mejor dejarló como está. Ya pasará lo que tenga que pasar.- dije al tomar un trago del zumo que encontré.

-O lo haces, o tomaras las consecuencias, muchacho.- casi me atraganto con escuchar aquello salir la boca de mi abuela.

Os digo, que es la primera vez que hablamos así.

-Pero..- no dejó que acabara la frase. Bien.

-¡Ve!- levanté los brazos en señal de paz y la obedecí.

No iba a poder desayunar en paz si no hago lo que me mandó hacer. Así que salí en busca de Paula. A ver si la encuentro.







Paula






Llevaba casi media hora corriendo. Llegué en un parque que había por allí de donde me encontraba. Me paré en una fuente para beber un poco de agua, y dar la vuelta para volver a casa. Darme una ducha y luego a ver que hacía.

Dí unos cuantos sorbos y empecé a correr otra vez de vuelta.

Cuando llevaba unos diez minutos o así, a lo lejos vi una figura conocida.

¡No puede ser!, me dije al ver de quien se trataba.

Javi.

¿Pero que hacía el por aquí? ¿No volvió a la ciudad o qué? Por lo visto no. Ahora mismo me daban ganas de dar la vuelta e ir por otra parte.

Si salí a correr, era para alejarme de los problemas. Pero veo que son ellos los que vienen a mi. Y eso no era nada justo, ni me gustaba.

-¡Paula!- escuché que me llamó a unos metros de distancia.

No quiero. No quiero. No quiero. Retía mi conciencia.

No quería acercarme ni que el lo hiciera. Solo deseaba volver a casa y... y olvidar. Solo eso. Nada más. Era lo único que pedía.

-Solo hablemos, nada más.- ya lo tenía enfrente mía, a dos metros de distancia, ni más ni menos. ¿Y que hado ahora?

Ya había parado de correr, no podía seguir.

-¿Qué quieres?- dije de muy mala gana.

-Hablar. Y fue porque mi abuela me obligó, no te quería molestar. Te quería dejar hoy para descansar de todo lo de ayer. Pero ya ves que es imposible.- ¿su abuela? Ya... Bueno, a ver que más quería decir.

-Pues habla, porque no tengo todo el maldito día.- me crucé de brazos.

Soy dura, lo sé. Pero tenía que serlo, no quería caer bajo otra vez.







Javi






Había momentos como estos que me daban ganas de decírle que deje de ser tan dura. Aunque sigo sin entender muy bien el porqué. Pero ya no me quería meter más en el asunto, ya lo estaba. Pero creo que era lo mejor. Digo yo.

Lo bueno era que no había gente por el alrededor y podíamos hablar tranquilamente. Pero también estaba un poco confundido. No sabía ni que decirle.






Paula





Un siglo después, una eternidad, para ser exactos.

Estaba callado y no abría la boca para decirme de que quería hablar. Vamos, que me busca por nada. Pues si.

-¿Y?- tomó aire y empezó.

-Perdón por besarte ayer. Creo que por eso pasó todo lo demás y por eso me echaste así.- abrí los ojos.

¿Se cree que todo eso fue por los besos de ayer?

Pues se equivoca. Porque no era por solo lo de ayer. Es por todo en concreto. Todo lo que ha estado pasando entre nosotros. Pero lo que de verdad no entendía, era, ¿por qué siempre va detrás mía si ya tenía novia? Es que, eso no me cabía en la cabeza.

-No es solo por lo de ayer.- dije de repente, el me echó una mirada confusa.- Es por todo, pero creo que será mejor dejar el tema. Hagamos como si nada, será lo mejor.- pasé de lado para seguir mi camino y volver a casa.

-Espera..- me giré y lo miré.- ¿Ni tampoco podremos ser amigos?

Esa pregunta me sorprendió. ¿Qué debía de decir? Pues ni idea. Pero creo que me iba a negar. No quería tenerlo ni como amigo. Lo quería lejos de mi. Algo imposible, lo sé. ¿Y que hago?

-Tampoco.- dicho eso, di la vuelta para irme.

Comencé a correr otra vez hasta que...






Javi





¿Qué? ¿Pero cómo...?

Me había quedado en shock. Entonces todo acabó. Pero no podía quedarse así esto.

-Pa....- no logré acabar de decir su nombre.

Fue entonces cuando vi que un coche estaba pasando de lado y ella corriendo por la misma zona.

-¡NO!- chillé.

Pero ya era demasiado tarde. El coche le dió y ella rodó, hasta acabar en el suelo.

Salí corriendo y al acercarme, un charco de sangre había a su lado. Me agaché y cogí su cabeza.

-¿Paula? Por favor, abre los ojos... ¡PAULA!- empecé a hablar como loco y fuera de sí.- ¡PAULA, ABRE LOS OJOS!- no podía ser cierto. No podía estar pasando esto.

Noté que el coche había parado al lado nuestro y la persona que lo conducía y que le hizo esto a mi Paula, se encontraba cerca.

-¡PAULA!- chillé otra vez. Levanté la mirada hacia aquel sujeto y le miré.- ¡LLAMA A UNA MALDITA AMBU....- no podía seguir, ese, ese era, era el chico que estaba con ella el otro día. Era el chico. El chico con quien ella hablaba cuando fui a su casa a por ella.

-Yo...- no pudo seguir. Pero ahora mismo no iba a hacer lo que debía de hacer. Solo me importaba ella. Más tarde le daré su merecido a este imbécil.

-No digas nada, solo llama a la ambulancia.- y volví a poner mi vista en ella.

Estaba con los ojos cerrados y aquel charco de sangre que me daba muy mala espina. Al alejar un poco mi brazo, vi como parte de el también estaba en sangre. Espero que esto no sea nada grabe, porque no me lo iba a perdonar jamás.

Todo esto era mi culpa.

¡MI MALDITA CULPA!

¿Por qué le hice caso a mi abuela? ¿POR QUÉ?

Ahora me iba a arrepentir de todo esto. Porque si se fue así sin darse cuenta del coche, fue porque estaba cabreada por lo que pasó. Joder. Es injusto.

Y oleee, aquí sta el capii, al final pude acabarlo para subirlo.. Madree la q se ha liado.. no me mateiis porfaavorr jaja... A ver si es grave o no :S Os quería decir que subí el resumen d ddos nuevas historias Mal de amores y Cambiar, pasaros a ver q os parecen :)) Y graacias a los q leeis A un paso,, ya q me han venido bastantes comentarios preguntando q cuando subía, pero hasta hoy q tuve un pooco d tiemp, no he podido escribir.. El proximo capi ns para cuando será, pero espero no tardar!! Besittosss :)

A un paso © ® (Editando...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora