Mi Profesor 2 (JorTini-HOT)

Capítulo 13.

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Jorge se levantó, esperando ver a su bella prometida dormir, en cambio, ella no estaba allí, no estaba entre sus brazos deseándole los buenos días o besando su boca varias veces. Ella no estaba.

Se levantó, dispuesto a hacer las paces con Martina. Al fin era sábado, el mejor día de la semana. Caminó a la sala, miró el sofá, dónde su prometida se encontraba con los ojos abiertos, mirando el techo, se acercó a ella y le besó la frente, ella lo tomó con sorpresa luego de la discusión de anoche.

- ¿Que haces aquí?.- Preguntó levantando su torso.

Luego de lo que le dijo anoche, ella no esperaba que apareciera como si no hubiera pasado nada. Se sintió ofendida. La estaba torturando.

Él se sentó a su lado y tomó su mano.

-¿Por que Jorge?.- Soltó una lágrima, él la secó.- ¿Por que tienes que ser así conmigo?.-.

- No sé que pasó anoche, no sé por que dije eso.- Besó su mejilla.

-No sé si pueda perdonarte.- Bajó la cabeza.

- Sé que te he fallado muchas veces, soy imperdonable.- Acarició su espalda.

Tini jugó con su anillo de compromiso. Mierda. Sí lo necesitaba. No podían estar separados. Puede que le halla dado demasiadas oportunidades, pero él era su perdición.

- Te amo Jorge, y no quiero que nada cambie, y si hace falta, podría darte todas las oportunidades del mundo...- Jorge no dejó que termine, la besó como nunca jamás lo había hecho.

Jaló su cintura y la sentó en sus piernas, la abrazó sin dejar de besarla. Valla. De esos labios nunca se cansaría, de esos carnosos, suaves y tiernos labios, nunca. Desde la primera vez...

FlashBack:

Tomó el impulso de acorralarla contra la pared y probar esos bellos labios que siempre quiso besar. Marina aún no reaccionaba y eso le molestaba, quería conquistarla. Profundizó el beso, finalmente Martina empezó a mover sus labios a la par de los suyos, haciendo el beso aún más perfecto.

De ese día no va a poder olvidarse, el día en que la enamoró, y la volvió suya y sólo suya...

FlashBackend:

Ese día fue inolvidable.

- Te amo Martina y no lo dudes.- Acarició su cabello, ella asintió y volvió a atrapar sus labios.