Mi Profesor 2 (JorTini-HOT)

Capítulo 25.

Una vez que terminaron, se hizo de noche. Se decidieron por irse a "dormir", y por referirme a dormir, hablo de estar toda la noche despiertos. Desnudos. Juntos. Pasando una buena noche. Recuperando viejos tiempos.

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Se despertó. Estaba... Sudando. Mojado y... Excitado. Mierda. Había tenido una buena noche, pero los sueños eróticos no se despegaban.

Sintió agua estrellarse seguidamente contra el suelo, todas gotas ahogadas, miró la puerta del baño. Martina se duchaba. Sonrió picaron. Debía aprovechar que la puerta estaba abierta y su prometida dentro. La agarraría desprevenida.

Con pasos sigilosos, caminó al baño. Llegó y asomó su cabeza por la cortina que separaba la bañera del lavabo e inodoro. Tuvo tiempo de mirar cómo sus pequeños dedos se deslizaban por su cuerpo, sus piernas cubiertas de agua, su cintura tan pequeña y cogible, luego al arco de su espalda, para bajar a la entrada de su culo. No esperó nada más, entró y cogió su cintura con fuerza. Tini se asustó, pegó un saltito, pensando que quién la había cogido fuera otra persona. Pero cuándo una risa sonora escuchó, se familiarizó con aquella persona que se atrevió a husmear en su ducha.

- Tonto, vete, quiero terminar.- Se volteó, Jorge estalló en una carcajada.

-¿Te asusté?.- Tomó sus nalgas y las colocó alrededor de las suyas, entrelazando sus piernas, ella suspiró.

Aprovechó a que estaba desprevenida, unió sus labios con los suyos, saboreado estos. Con ansias su lengua probó la suya, sintió una sensación hermosa, que hacía que no quisiera separarse nunca de Martina. Ella sintió como sus labios de humedecían contra los suyos. Éste hombre la hacía babear hasta en los momentos menos indicados.

Sonrió a la par de que su amado le tomaba la cabeza con sus manos, acarició su suave cabello hasta llegar a sus hombros, sus brazos, entrelazó sus manos con las de ella, luego posicionó sus manos en sus caderas, la acercó más a él, quería sentirla, sentir lo que él mismo le causaba.

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Salieron envueltos en una toalla, se tiraron a la cama, divirtiéndose.

-Te amo.- Besó su frente cuidadosamente. Ella le sonrió tierna.

El celular de Tini vibró, anunciando un mensaje de su madre.

Mensaje de Mariana:

Hija, ven a mi cuarto, necesito decirte algo importante. En tanto leas esto, ven por favor.

Suspiró. ¿Qué le querrá decir?.

- Debo irme a hablar con mi mamá.- El asintió. Ella le quitó la toalla y se rodeó con ella, caminando al closet.

-¡Dame eso!.- Se quejó cogiendo la toalla, ella hizo fuerza.

- Busca otra.- Sonrió patética y se dio la vuelta para buscar ropa.

- Malvada.- Farfulló.

Tini se cambió, y salió de la habitación. Caminó por el pasillo, unas habitaciones hasta llegar a la A6, la de su mamá. Tocó la puerta, desde adentro se escuchó un "¡Está abierto!". Giró la perilla y se abrió la puerta, entró y la cerró. Su madre la saludó, e hizo que se sentara en la cama, ella junto su madre.

- Esto es difícil de decir hija.- Le acarició el cabello.

- Dime ma, ni que fuera tan malo.- Le sonrió.

- Hija...- Bajó la cabeza y sollozó.- Tu padre y yo nos vamos a divorciar.- Soltó.