Mi Profesor 2 (JorTini-HOT)

Capítulo 37.

Tini se arregló nuevamente el vestido, muy nerviosa, ya iba a entrar, ya era la hora, ya se iba a casar. Parecía que fue ayer cuando lo conoció, cuando empezaron a sentir algo el uno por el otro. Y finalmente llegó, estaba vestida de novia, su novio esperándola adentro.

Narra Jorge:

Estaba ansioso, no paraba de acomodarme el traje, estaba impaciente. Todo el mundo me miraba y en breve mi Martina iba a entrar vestida como siempre la quise ver, como siempre soñé. Hoy nos casábamos. Era mucha presión.

Mercedes anunció que la novia estaba lista, que ya iba a entrar.

Narra Tini:

Ya tenía a mi padre a mi lado. Era un momento incómodo.

- ¿Sabés?, nunca imaginé verte así, no esperé nunca a que llegue. Hija, solo te quiero pedir perdón, por todo lo que te dije, estaba tan celoso, pensé que me habías olvidado, que Jorge es más importante que yo. Pero tengo que recordar que eres casi una adulta, que tú ya puedes tomar tus desiciones, y que es hora de que te entregue a la persona que amas.

Narrador Omnisciente:

Las puertas se abrieron lentamente, hasta ver a Martina con su padre sosteniendo su brazo, le sonrió. Le indicaron que empiecen a caminar, y así lo hicieron. No tardaron mucho en llegar, a llegar al fin, Alejandro besó a su hija y la dejó al lado de su prometido. Ella bajó la cabeza y luego miró a Jorge. Se sonrieron y se tomaron de las manos.

No había mucha gente, ellos decidieron que fuera una ceremonia solo para amigos íntimos y unos pocos familiares.

Finalmente, tras un tiempo, llegó la parte más esperada por todos.

- Jorge Blanco, ¿usted acepta a Martina Stoessel como su esposa para amarla, respetarla y protegerla, en el bien, en el mal y en la enfermedad, para toda la vida ?.- Preguntó.

Martina lo miró sonriendo esperando su respuesta.

- Acepto.-.

- Martina Stoessel, ¿acepta a Jorge Blanco para amarlo, respetarlo y protegerlo, en el bien, en el mal y en la enfermedad?.-.

Todos sabían su respuesta. Más él, quería un sí de su parte. Quería que al fin luego se un año sea nada más que suya. Que su cuerpo, vida y alma perteneciera a él.

- Acepto.-.

Sonrieron, Jorge tomó ansioso el anillo y se lo colocó cuidadosamente a su amada, Martina hizo lo mismo con él.

- Si hay alguien que se oponga a éste matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.- Nadie hablaba, silencio absoluto.- Si no hay objeciones, ya puede besar al novia.

Jorge impaciente le tomó la cintura y la besó desesperado. Y al final, ya le pertenecía. Se sentía orgulloso, feliz, eufórico. Era algo genial.