Capítulo 27.

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- Quiero sentirme mal, y tú lo empeoras.- Le acarició el cabello.

-No tienes que sentirte mal sólo por eso, no tiene sentido.- Con la manga de su suéter, le limpió el rastro de las saladas lágrimas que anteriormente habían recorrido sus mejillas.

Él entendía. Pero era normal que los dos ya no sientan nada. Algún día tendría que pasar. Pero con tan sólo imaginar qué algún día su Martina y él dejarían de sentir lo mismo, lo asustó, pero esa era una relación diferente, la de ellos era tierna, bonita, leal; en pocas palabras para los dos era perfecta. Y él nunca permitiría qué se separaran, la idea lo mataba.

- ¿Crees que eso nos pase algún día?... Que algún día, dejemos de amarnos y tomar esa decisión.- Sus ojos se humedecieron al decir eso.

La idea la aterraba y deprimía. Le sucedía lo mismo que a Jorge.

-No lo sé.- Bajó la cabeza, ella se largó a llorar.- Pero no... Martina no llores.-.

-Yo no quiero Jorge.- Sacudió su cabeza. Se acurrucó entre las sábanas. Jorge lo rodeó más.

- No, eso no va a suceder, es sólo una suposición, yo no dejaré que eso suceda.- Le rodeó los hombros.

-Todo sucede por alguna razón.- Comentó, ahora jugando con los botones de la camisa de Jorge.

- No me lo imagino.- Pasó una mano por debajo de la blusa de Tini.

Las descaradas y brutales manos de Jorge, recorrieron su vientre cálido, dando cierto escalofrío a su piel, levantándola por completo. Y levantando sus ánimos, de una manera.

De una u otra manera, no podrían tener sexo. A la mañana, antes de irse a bañar. Tini cayó en el período. Sí. Ser mujer apestaba, dolía e irritaba. Típicos problemas femeninos.

Besó su cuello, la destapó y levantó algo de su blusa.

- Jorge...- Protestó en un gemido.

Aunque la idea le excitaba. No podrían hacerlo. Y aunque Jorge no se detenía, sus ganas aumentaban, el placer podía sentirse.

-¿Qué sucede?. Nunca me habías detenido.- Preguntó, aún con su cara en el cuello de su amada.

- No es que no quiera. Tú sabés que nunca me negaría.- Le acarició el cabello.

-¿Entonces?.-.

Jugó con sus ojos y cruzó sus piernas. Entendió.

Nunca había hablado de sus problemas femeninos con un hombre. Menos con él, quien había tocado cada parte de su cuerpo, todo el tiempo. El hecho de que lo sepa, la avergonzaba.

- Oh.- Se quejó.-¿Tengo que esperar una semana?, oh no.- Se quejó. Ella asintió.- Mmm, no quiero.-.

Tomó su cara y la besó. No sabía como soportaría no tenerla gimiendo y gritando, entre sus brazos, complaciéndola, y complaciéndose a sí mismo. Tocando su cuerpo de una manera especial, que ella nunca olvidaría. Besando cada parte de su cuerpo, probando sus increíbles sabores. Haciéndola suya, todas las veces posibles, ya lo era, es decir, hacerla suya más veces. Hasta el infinito sería suya. No tendría que demostrarlo con actos sexuales. Ella era suya en su interior y exterior.

Perdón si no he actualizado seguido, razones personales, estuve escribiendo otras novelas y corrigiendo ya que  cuándo escribí esta novela era un tanto tonta y escribía mal, no tenía coherencia 😂😂😂jajaja, pero bueno, ya actualicé y pronto les traigo una maratón💗Gud bai

Mi Profesor 2 (JorTini-HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora