Sollozó nuevamente en la cama, Jorge del otro lado, la escuchaba y le dolía escucharla llorar. Quería sentirse mejor, pero su mujer lloraba. No lo soportaba. No soportaba escucharlas así por su culpa. ¿Que había pasado?, ¿que le dio el impulso de... Maltratarla?.
- No llores, me pones mal.- Exigió.
- Si no me quieres escuchar... Me voy.- Tomó su almohada y una manta, para dirigirse al sofá.
- No te vallas.- Levantó su torso.
- Buenas noches.- No le hizo caso y siguió su camino.
Se recostó y se durmió. Jorge la observó desde el umbral de la puerta. La quería en su cama, no quería estar alejado de ella.
La cargó a su cama y la recostó, con cuidado de no despertarla. Admiró su rostro nuevamente, era tan bella, y era suya. Nada iba a impedir separarla de él.
Se acostó a su lado y abrazó su cintura.
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- Suéltame.- Se quejó intentando liberarse de sus brazos.
- No hasta que me perdones.-.
Lo que hizo no tiene perdón, su actitud la marcó.
- No, Jorge, ya ni puedo.- Sollozó.
- No Martina.- Tomó su cara.- Por favor Martina.- Juntó su frente con la suya.
Su cara tan tierna la conquistó. Era tan tierno, tan lindo, dios no podía resistirse.
Le tomó el cuello, y juntó sus labios con los suyos. El beso se volvió más apasionante. Se necesitaban. Necesitaban de ellos. No podían estar separados.
Jorge tomó las mejillas del culo de Tini, para elevar sus piernas a su torso, esta gimió en sus labios.
- Jorge...- Llamó su atención.- Te lo ruego... Hazme tuya.- Llevó la cabeza para atrás, ofreciendo su cuello a Jorge, este gustosamente aceptó y sumergió sus labios en su cuello.
Con sus manos en sus muslos, caminó a ciegas a la cama, cuándo finalmente la encontró, se tiró salvajemente con Martina en brazos, besándola y satisfaciéndola. Le levantó la blusa holgada, y besó su vientre, dio pequeños besos al camino del escote de sus sujetador, sus dedos fácilmente desabrocharon este, liberando a los pechos de Tini.
-Hazlo Jorge, hazme tuya.- Rogó tirando la cabeza para atrás.- Lo necesito.-.
Sus pequeños dedos desataron el nudo que tenía en su bata. Dejó ver una gran parte de su cuerpo desnuda. Que hombre. Hasta la última parte de él era perfecta, y lo mejor, que era sólo para ella, ese hombre era de ella. Excitó demasiado a Tini, la hizo sudar tan sólo pensar llegar al orgasmo. Gimió.
Por debajo de las bragas de Tini, Jorge metió una mano, sintió que húmedo se había puesto. Y solo él podía causar esa sensación en ella. Bajó las bragas hasta quitarlas de sus piernas, ella las abrió, así sus labios atrapaban de sorpresa su feminidad.
- Jorge...- Jadeó.
Jorge se quitó la bata e impaciente entró en ella.
En ese momento, el amor se adueñó de ellos. Esto era una clara prueba de que no podían estar separados. A pesar de todo, ellos seguirían juntos hasta el fin de los tiempos.
Luego de algunas embistiadas se espumó en la cama al llegar al orgasmo.
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Mi Profesor 2 (JorTini-HOT)
De TodoLa vida de Jorge y Martina sigue magnífica. Los dos son muy felices. Algunas cosas cambiaron, mientras que otras siguen siendo las mismas. Jorge siempre va a ser su profesor, el que le enseñó a amar, y a vivir el amor...