Mi Profesor 2 (JorTini-HOT)

Capítulo 6

Mechi quedó atónita al ver a su mejor amiga. Por la que había estado separadas y habían perdido el contacto. Se acercó a su amiga, y la abrazó.

– Mechi eres tú.- Sollozó en su hombro.

– Tini.- Le tomó la cara. Chilló de felicidad.

– Alto, ¿ustedes se conocen?.; Preguntó confundido. Ellas sólo siguieron el abrazo.

Jorge las miró con ternura. Eran las dos juntas. Las que alguna vez fueron sus alumnas, ellas las vio crecer, y ahora las está viendo, tan grandes y maduras.

– Son mejores amigas.- Susurró en el oido de Logan, este asintió.

Ellas no podían soltarse. Al podían creerlo.

Mechi se separó de Martina con los ojos llorosos y corrió hacia Jorge, para abrazarlo. Jorge rodeó su cuello con sus brazos.

– Son ustedes.- Regresó a Tini, para rodear su cintura.

– No sabés cómo te extrañé rubia.- La balanceó.

– Yo más osita.- Rieron.

Se quedaron un rato hablando, mientras Jorge y Logan conversaban sobre ellas u otras cosas.

–¿Te vas a casar?.- No pudo notar el anillo brillante en el dedo anular.

–Sí, sí me voy a casar.- Observó el cálido rostro de Martina, sonrió al ver sus facciones.

– Sí que estás enamorado.- Rió al ver la expresión de Jorge.

– Cómo no estarlo.- Suspiró.

–¿Hace cuánto están juntos?, digo, cómo novios.- Preguntó aclarando.

– Ya es un año.- Contó con los dedos los meses.

–¿Y cuándo se van a casar?.-.

– Aún es indefinido, tenemos que empezar a planear todo.

Mechi y Tini intercambiaron sus números nuevos, se contaron de que había sido de sus vidas durante ese año. Quedaron en juntarse a la noche, Jorge y Logan no estuvieron de acuerdo, pero luego se dieron cuenta de que estuvieron separadas por tiempo largo, así que accedieron.

Tini y Mechi se cambiaron. Tini usó un jean ajustado y un suéter azul marino, Mechi una blusa holgada gris y un jean ajustado. Juntas se fueron al bar más cercano.

Bailaron. Tomaron algo de cóctel. Echaron a todos los chicos que se les acercaban y finalmente volvieron a casa tarde.

Tini llegó, para ver en la sala a Jorge con su bata roja, recostado en el sillón giratorio, con una cara de pocos amigos.

–¿Por que tan tarde?.- Preguntó levantándose.

– ¿Por que tan interrogante?.- Lo enfrentó.

– No me gusta estas horas de llegar... Martina.- Funció el ceño.

– Hey tranq...- Jorge la interrumpió.

– Tranquilo no. Martina no puedes llegar a está hora, mira si te pasa algo y yo no me entero.-.

– Sólo fueron unas horas.- Insistió.

Jorge: ¡Dios Martina!, ¡Eres incomprensible!, ¡No entiendes lo que quiero que entiendas!.- La tomó la muñeca y la balanceó.

Tiró de su muñeca y cayó al suelo, recibió un golpe en la cabeza.

No podía creer que Jorge se pusiera tan agresivo. Creía que iba a ser normal. Pero no. Tenía que ser así, tan sobreprotector. Solo habían sido algunas horas, ella regresaría y le avisaría si le pasara algo pero tampoco para ponerse así. Cosa de él. Cómo sea, a Martina le dolió.

Jorge se arrepintió de haberla golpeado. Él... Él nunca le había hecho eso, siempre y desde pequeño había sido criado en una familia en la que le enseñaron a respetar a las mujeres, pero explotó, y... Valla la había arruinado. Él siempre la respetó. Martina se levantó indignada al borde de lágrimas.

– Martina.- La llamó.

–Eres un imbécil Jorge.- Lo miró llorando. Entre tropiezos de dolor regresó a su habitación.