Arrebatadora inocencia (Casadas A La Fuerza #1)

Capítulo 15.

Brandon apartó la mano que se posaba en su mano como si esta le hubiera quemado. La rabia se dibujó en su rostro y no se molestó en disimularlo ¿Qué hacía ella ahí?, fue la primera pregunta que se le vino a la mente, ¡Dios era como una pesadilla!, ella debería estar en Francia, sin embargo estaba ahí, frente a él, con una sonrisa que encantaba a todos, a todos menos a él, al él ya no. Había regresado, y con ella todos los recuerdos que tanto se esforzaba en olvidar pero que ahora estaban mas presentes que nunca. Se obligó a calmarse, si se dejaba guiar por la rabia podría montar un escándalo y eso no era lo que deseaba.

—¿Qué haces aquí? — preguntó bruscamente pero en voz baja para que nadie los oyera.

—Que recibimiento es ese querido después de tanto tiempo sin vernos—dijo burlonamente.

—¿Qué haces aquí? — volvió a preguntar sintiendo que su paciencia se agotaba, tanta desfachatez hacía que tuviese ganas de ahorcarla.

—Regrese, creo que es obvio- sonrió al ver su cara— vamos querido ¿no estas feliz de verme?

—Igual de feliz de lo que estaría si me estuvieran apuntando con una pistola en la cabeza— dijo sarcásticamente.

—Vamos Brandon, yo creí que después de tanto tiempo olvidarías ese pequeño... incidente.

—A partir de ahora me trataras de Lord Blaiford, y sobre el "incidente" yo no lo considero así.

—Creo que lo recuerdas peor de lo que fue verás...

—No quiero escucharte— la cortó, no deseaba volver a ese tema—si me disculpa, me retiro, no puedo decir que fue un placer volver a verla Lady Elizabeth.

—Ahora soy Lady Cork.

Brandon arqueó las cejas.

—Así que encontraste a un estúpido que se casara contigo y pasara por alto tu virtud, o mejor dicho falta de ella.

Brandon vio con satisfacción a través de la sonrisa helada que le dirigió que el comentario la había herido.

—Recuerda que estuviste a punto de ser ese estúpido.

—Doy gracias a Dios por haber abierto los ojos.

—Escuche que te habías casado— mencionó la mujer cada vez mas molesta.

—Efectivamente.

—Me encantaría conocer a tu esposa, he escuchado diversos comentarios y debo decir que...

—No te acercarás a ella— dictaminó

—No veo como podrás evitarlo...— no terminó pues Brandon ya se alejaba.

Brandon no podía creer su mala suerte, tenía que irse de ahí, no soportaba estar en el mismo lugar que esa mujer, tan inmerso estaba pensando en donde estarían su madre, Claire y Lady Warwick para irse rápido, que no vio como su esposa se aproximaba y casi tropieza con ella si no fuera porque ella lo detuvo.

—Brandon tengo...— se detuvo al ver su expresión en el rostro— ¿sucede algo?

—Nada—dijo intentando sonar tranquilo, pero al ver el ceño fruncido de Claire supo que no tuvo éxito- Hay que buscar a tu tía y a mi madre, nos vamos—anunció.

—Pero ¿Por qué? —no es que deseara quedarse, de hecho ella misma le iba a pedir que se fueran, pero la conducta de Brandon le parecía extraña— ¿Pasa algo?

—No pasa nada.

—Pero te ves...

—¡No sucede nada! Y no creo que precisamente tu desees quedarte en la fiesta— se arrepintió de sus palabras en el mismo instante en que las dijo, mas aún cuando vio el brillo de dolor en los ojos de Claire— Claire yo...