Brandon no sabía como describir lo que sentía en esos momentos, una mezcla de rabia, impotencia y miedo, sí, esa era la palabra mas exacta para describir lo que sintió al ver a Elizabeth salir de la casa, miedo a lo que pudo haber dicho a Claire, miedo a lo que se avecinaba.
Estuvo dispuesto a pasar de largo sin brindarle ni siquiera una inclinación de cabeza como dictaba la buena educación, pero debió saber que Elizabeth tenía otros planes, lo agarró del brazo cuando pasó a su lado.
—¿Qué quieres? —intentó liberarse de su brazo de forma que no causara un escándalo, sus sirvientes podían estar atentos.
—Saludarlo Lord Blaiford ¿Desde cuando se ha vuelto tan maleducado? —sonrió maliciosamente.
Brandon se zafó de su brazo
—¿Qué has venido hacer aquí? —tuvo que preguntarlo aunque temía saber la respuesta.
—He venido a visitar a tu esposa—su sonrisa se ensanchó.
La furia se empezó a notar en el rostro de Brandon, estaba perdiendo la paciencia.
—¿Qué le has dicho?
—Le he manifestado mi interés de que seamos amigas—se puso el dedo índice en la barbilla en un gesto pensativo e inocente—aunque no la vi muy emocionada con la idea, no importa soy una mujer paciente.
—Elizabeth...—pronunció la palabra entre dientes, con un tono de amenaza audible para todo el que tuviera oídos.
La mujer se limitó a reír y a salir apresuradamente hacia la seguridad de su carruaje dejando a Brandon furioso y con miedo a lo que se encontraría adentro.
Brandon se dirigió a la salita del té donde supuso que encontraría a Claire, no se equivocó, tenía una expresión pensativa que se desvaneció apenas lo vio entrar, eso lo puso mas nervioso ¿Qué le habría dicho Elizabeth?, ¡oh! Como lamentaba no haber estado presente, tendría que contratar a un administrador como todos los lores para tener mas tiempo libre, pero el siempre prefirió encargarse de sus propios asuntos, tal vez era hora de modificar un poco la costumbre, al menos hasta que el problema se solucionara, pero primero tenía que averiguar que le dijo Elizabeth a Claire.
—Veo que tuviste visitas—comentó a la ligera.
—Lady Cork vino, supongo que te la habrás encontrado cuando llegaste—dijo en un tono que esperó sonara calmo.
—Llegué cuando ya se estaba yendo—mintió.
Claire pensó que Brandon tenía que aprender a mentir, lo hacía peor que ella.
—¿De qué hablaron? —le preguntó.
Ella se sorprendió de que la pregunta viniera tan directa, sin tapujos, los hombres nunca se interesaban por la conversaciones de sus mujeres y aunque Claire sabía que el iba a desear saber los detalles de esa conversación no pensó que sacaría el tema de manera tan indiscreta, igual no se lo podía contar, sería una conversación un poco incómoda, y si hablaba de ella podía mostrar en su voz el dolor que sentía, no, no hablarían del tema, primero tendría que saber la otra versión de la historia, y como estaba claro desde hace tiempo que él no se la pensaba decir tendría que buscarla por otro lado.
—Nada fuera de lo común— dijo mientras se levantaba y se iba a toda prisa consciente de que ella tampoco era buena mentirosa.
Brandon soltó una maldición que Claire logró oír a pensar de que se encontraba lejos, sí, no le había creído.
Claire buscó por toda la casa a la persona que esperaba le aclara el asunto de una vez por todas, pero no la hallaba por ningún lado, hasta que una discusión en voz un poco alta proveniente de la sala de costura le indicó su paradero.
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Arrebatadora inocencia (Casadas A La Fuerza #1)
Narrativa StoricaClaire es una joven tímida debido a los menosprecios qué ha sufrido, siempre soñó casarse por amor pero el destino le tenía preparado otra cosa. Brandon Conde de Blaiford, buscaba una esposa sumisa que no interfiriera en sus aventuras, en Claire ve...