Capítulo II: La Carta

1.8K 152 21
                                    

Abrí los ojos y automáticamente me dirigí hacia el baño para asearme. Cuando terminé de vestirme me asomé por la puerta y escuché a mis padres hablar sobre una nueva alianza con la familia Blair. La verdad es que rara vez hablaban de otra cosa o viajábamos por otra cosa. No solía prestar mucha atención a sus reuniones, porque tampoco me dejaban asistir, pero sabía que mi padre era un lobbysta genio y el Ministerio le encomendaba muchas misiones para cerrar tratos económicos y políticos. Mi madre, en cambio, cuando no lo acompañaba en sus viajes, se dedicaba a la experimentación de pociones y últimamente había ganado cierto reconocimiento por la creación de la «creatividad líquida», una poción que termina con los atascos mentales y que, según algunos artistas, ha sido la fuente de las obras de artes vanguardistas más recientes.

Bajé lentamente las escaleras mientras jugaba con mis dedos y divisé a mis padres desde el último escalón. Mi padre dio un paso adelante para inspeccionar que todo estuviera en orden. Estiré mis brazos para que observara con más precisión mi vestido y, como no emitió queja alguna, suspiré aliviada.

- ¿Ya alistaste tus valijas? -me preguntó mamá con una sonrisa.

- Eh... -me volví hacia mi baúl, que estaba vacío y abierto encima de la mesa desde la noche anterior-. Bauleo.

Todos mis objetos levitaron en fila desde el segundo piso y se doblaron dentro del baúl en tiempo récord.

Mi padre abrió la boca.

- Ya estamos listos -intervino mamá alegre, tomándome del brazo.

Pronto estuvimos caminando hacia un traslador cercano.

Aparecimos en la mitad de un campo que conocía bastante bien. A solo una cuadra empezaban a distinguirse los frondosos setos que cubrían los jardines de entrada de la mansión Malfoy.

Me removí emocionada, hacía ya un tiempo que no visitaba a mi familia. Ellos tenían un carácter rígido similar al de mi padre, en especial tío Lucius. No obstante, a veces se mostraba un tanto cariñoso conmigo (imperceptible para quien no lo conoce lo suficiente), en especial cuando le expresaba mi opinión acerca de nuestros antepasados: me parecían personas totalmente especiales, dignos de reconocimiento por nosotros, sus descendientes. En su opinión, los niños de mi edad no estaban tan despiertos.

- Aguarda, Black -me advirtió padre en cuanto comencé a correr.

Me detuve en seco ante el camino amplio y recto que bordaban los arbustos hacia un enorme portón de hierro.

Luego de esperar lo que yo sentí como horas, corrí hacia el portón, recibiendo otra advertencia por parte de mi padre detrás de mí. Llegué agotada hasta las barras de hierro y las toqué, esperé a que se movieran para formar una figura decrépita que me preguntaría el motivo de mi visita.

- Soy Sirrah Druella Black, vengo con Lyra Lestrange y Cepheus Black.

Las puertas se abrieron. Caminé sobre la grava hasta las escaleras de piedra que dan a la puerta de la mansión. Al llegar, la puerta se abrió lentamente y apareció Dobby detrás de ella, el elfo doméstico de los Malfoy.

- ¡Dobby, cuánto tiempo! Vaya, sí que luces... ehh, exhausto.

- Dobby l-le da la bienvenida a la señorita Black -habló muy deprisa, moviendo nerviosamente sus manos en sus sucias ropas. Miró por encima de mí y se corrigió balbuceando- . D-Dobby les da l-la bienvenida a la fa-familia Black. A Dobby le place s-servirles.

Me incomodaba verle tan nervioso y asustado, aunque no lo culpaba, mi padre daba miedo. El elfo se hizo a un lado y nos condujo por el amplio vestíbulo de paredes verde esmeralda. Luego abrió una puerta enorme de madera con dibujos tallados que conectaba al salón.

Sirrah Black Llega A Hogwarts | SBLAH #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora