(El archivo multimedia cobrará sentido más tarde)
------------------------------------------------Luego de estos meses en Hogwarts, me consideraba una experta en cuanto al conocimiento de los rincones más aislados del castillo, pues era en esos lugares en los cuales me reunía con los leones ahora que las vacaciones habían finalizado y Hogwarts volvía a tener risas, llantos, peleas y hechizos mal hechos por sus pasillos. Por el momento, Granger, Ron y yo habíamos decidido jugar una partida de ajedrez mágico en el tablero del pelirrojo (quien lo exhibía cada tanto) para apartarnos del bullicio.
- Este juego está defectuoso -se quejó Granger, cruzándose de brazos.
Nosotros dos soltamos una risotada. La verdad es que ella no jugaba muy bien, o al menos no contra Ron, quien era espectacular. Hasta ahora nadie había logrado ganarle ni una sola vez y él se hallaba muy alegre con sus victorias.
Me recosté en el muro y me dediqué a continuar comiendo dulces, pues mi partida ya había finalizado. Había sido un tanto frustrante pero una gragea de vainilla lo recompensó todo. Entonces, unos pasos llamaron mi atención.
Vi a Harry correr hacia nosotros, se le veía muy preocupado últimamente. Tenía unas ojeras pronunciadísimas debido a las continuas pesadillas con la muerte de sus padres (la secuela del espejo Oesed). Al llegar nos saludó desganado y se sentó al lado de Ron.
- No me hables durante un momento -le pidió el pelirrojo- . Necesito concen...
- ¿Qué te sucede? -interrumpí. Sus ojos estaban muy apagados- . Te ves terrible -después de éstas palabras, Harry nos explicó el porqué de su ánimo: Snape iba a ser árbitro del partido de Gryffindor VS Hufflepuff.
- No juegues -pidió Granger.
- Diles que estás enfermo -continuó el pelirrojo.
- Finge que se te ha roto una pierna -sugirió la castaña.
- Rómpete una pierna de verdad -añadió Ron.
- No puedo -nos respondió. Bajé mi varita un tanto decepcionada- . No hay un buscador suplente. Si no juego, Gryffindor tampoco puede jugar -torcí mi boca. Se veía muy angustiado.
Procedí a sacar una Rana de Chocolate de entre mis dulces (cortesía de los regalos de Navidad) y se la pasé a Harry.
- Gracias, Sirrah -la tomó y, antes de comérsela, observó la lámina con atención. La rana saltó, desapareciéndose por entre los cuadros, así repitiendo la escena de cuando nos conocimos en el expreso Hogwarts.
- ¡Vaya, Harry! Realmente tienes mala suerte con las Ranas de Chocolate -opinó Ron. Nuestro amigo no le respondió, continuaba mirando fijamente la lámina en sus manos.
- ¡Lo encontré! -exclamó de súbito, muy entusiasta- ¡Encontré a Flamas! -fruncí el ceño.
- ¿Flamas? -dudé. Los chicos rieron- . Ah, Flamel.
- Les dije que había leído ése nombre antes. Lo leí en el tren, viniendo hacia aquí. Escuchen lo que dice: «El profesor Dumbledore es particularmente famoso por derrotar al mago tenebroso Grindelwald, en 1945, por el descubrimiento de las doce aplicaciones de la sangre de dragón ¡y por su trabajo en alquimia con su compañero Nicolás Flamel» -Granger dio un salto, se veía especialmente radiante.
- Espérenme aquí -nos ordenó. La castaña corrió por el pasillo del séptimo piso y se adentró a la Torre de Gryffindor. No tuvimos ni tiempo para intercambiar miradas cuando ella ya se encontraba de nuevo a nuestro lado con un libro desgastado en sus manos- ¡Nunca pensé en buscar aquí! -susurró con ímpetu- . Lo saqué de la biblioteca hace semanas para tener algo ligero que leer.
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Sirrah Black Llega A Hogwarts | SBLAH #1
FanficLa historia donde dos mundos se cruzan y no pueden desentrelazarse de nuevo, donde la condena a la vida y la condena a la muerte están predestinados, donde dos profecías se encuentran. «Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, lo que imp...