A raiz de las sombras

13. Mar

Me senté en el sofá mientras me bebía un té y miraba hacia la preciosa calle mojada. Las paredes del salón se teñian de colores en la oscuridad, a un ritmo desordenado. Mire, observe y analice. No pensé, no, no os confundais, solo analice la situación. Me daba angustia mirar el móvil y leer los mensajes. Mi pecho subía y baja provocado por una falta de aire incomprendible, añadiendo consigo una sensación extraña de nariz taponada como cuando te resfrias.
Cogi aire y lo inale profundamente como si fuera mi ultimo aliento. Alcance el teléfono y abrí los mensajes uno a uno. Ninguno decía palabras preciosas. ¿Para que, Gin? Te acabas de montar una peli porno con tu jefe en un restaurante y un hotel. Mi querida conciencia no descansaba tranquila si no me haría entrar en razón por si sola. Volviendo a los mensajes, eran algo así como una desesperación por que bajara, por si me había caído en la ducha y por que a el nadie le dejaba plantado. Resumidamente claro. Paralizada miraba al frente, a cualquier pared, a cualquier cosa. A nada mas. Era mi jefe y mi trabajo dependía de aquella cena. Digo 'dependía' por que ya técnicamente no depende. Ya estoy directamente despedida. Lo mas seguro.
Joder, joder, joder. Debería llamarle. O quizás no. Claro que debía, no se en que coño estoy pensando joder. Tengo que llamarlo y explicarme para que me pueda mandar a la mierda tranquilamente... Cierto es que ¿como seria llamarle ahora para decirle que me había dormido? Seguramente se reiría o quizás lo comprendiera. Es un hombre maduro ¿no?

22:43

Piiiiiii ....Piiiiiii ......Piiiiiii.

Tres tonos. No va a contestar. Después de esto se puede decir que mi máster en administración y dirección de empresas y los 4 idiomas, no me han servido absolutamente para nada. No por si mismos que en si eran una puerta al mundo laboral maravillosa si no por que si los juntas con un desastre, inevitablemente, saldrá un desastre. Es como eso de por separado son geniales pero juntas no tanto. Como los macarrones con tropezones de naranja.
Vamos contesta, venga, por favor.

Pi pi pi...pi pi pi. 'Al número al que llama, no contesta, intentelo de nuevo más tarde'

Joder, que chasco. Bueno, por lo menos he llamado ¿no? Ya me llamara, digo yo. Supongo.

Me levante para cojer el mando de la televisión y me puse a hacer zapping por todos los canales. Nada. Nada interesante. Simple basura. No había nada entretenido o que por lo menos interese. Hasta que dí con un documental del siglo XVIII. Sobre el reinado de Maria Antonieta. Me gustaba la historia en todo su explendor. Era interesante ver que paso siglos atrás y ver la evolución del mundo y la sociedad hasta llegar a día de hoy. Pienso que en vez de poner tanta basura junta escupida a la población mediante programas de cotilleo o realities donde la gente se pelea una con la otra, deberían de poner mas documentales y cosas más 'educativas'. Por lo menos así la gente dejaría de querer ser como otros personajillos cutres de televisión barata que se les paga por hacer el canelo. O simplemente así dejaría de haber tanta gente joven que deja de estudiar. Muchas veces la televisión puede ser muy engañosa. Una vez vi que decían algo parecido a <<Nosotros ponemos esto, por que esto es lo que gusta>>
Es normal que 'guste'. Pero en realidad no gusta. En verdad la gente esta tan aburrida de eso que pone lo primero que pilla por simple y puro aburrimiento, dejando claro que con eso la audiencia sube y 'gusta'.
"Una autentica pena."
Así lo denominó yo. Desde mi punto de vista.

Fui a la cocina y metí una pizza en el horno mientras miraba desde allí la figura de Marie Antoinette. Pobre mujer. Le cortaron la cabeza. Esta claro que algunas cosas las hizo mal por su pueblo, pero, hostias, ¿Tan mala fue?