Capítulo 1

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Narra Tn:

¡Los odio! ¿Por qué siempre me hacen esto? Siempre hacen lo que se les da la gana con mi vida, primero las clases de teatro, luego las de piano y ahora guitarra, no tengo tiempo para hacer todo.

Tn: ¡Ni se molesten en traer a un profesor!- Grite para luego azotar la puerta fuertemente.

Me tire en mi cama y recibí una llamada.

Tn: ¿Qué?- Conteste de mala gana.

???: Vaya que ánimos jaja.

Tn: ¿Qué quieres Steven?

Era Steven, mi mejor amigo desde que tengo memoria, nuestros padres eran amigos y digo eran porque se mudaron cuando yo tenía 11 años, pero él y yo no perdimos el contacto. Cuando el tenía 16 años y yo 14, me contó que se había escapado de su casa y había vuelto a la ciudad, me alegre mucho de que volviera y lo ayude, ahora vive solo en un departamento.

Steven: Solo quería saber cómo estabas, pero por tu tono de voz ya tengo la respuesta. ¿Qué te hicieron tus padres ahora?

Tn: Me pusieron un profesor de guitarra particular.

Steven: Jajajaja.

Tn: ¡No te burles imbécil!

Steven: Ok, ok cálmate. Quizá no sea tan malo.

Tn: Dios te escuche.

Steven: ¿Tan desesperada, que hasta te convertiste en católica?

Tn: Ja-ja, ya no jodas Steven.

No espere que contestara y corte la llamada, Steven sería un imbécil y todo, pero lograba ponerme de buen humor. Me levante de la cama y me senté frente al piano y empecé a recordar cuando tenía 6 años y llegó el profesor de piano, un viejo amargado y serio, que siempre usaba terno. Siempre me gritaba cuando no hacia las cosas bien e incluso una vez intento golpearme pero mi niñera llegó antes de que lo haga.

Sentí unos pasos afuera de mi habitación y como después alguien toco la puerta.

Tn: ¿Quién?

???: Princesa soy yo, abre.

La voz angelical de mi madre, nunca me había gritado o llamado la atención, era muy tierna pero a veces esa ternura me desesperaba. Le abrí de mala manera y me volví a sentar frente al piano. Estaba vestida como siempre: Falda, blusa y zapatos de taco. Típico traje de millonaria.

Tn: ¿Qué quieres?

Mamá: Venia a ver si estabas bien.- ¿Enserio?

Tn: Creo que lo deje bien en claro hace un rato, ¿No crees?

Mamá: No es tan malo, además a ti te gusta la música.

Tn: Ya basta mamá, déjame sola.

Mamá: Yo elegiré al profesor.- Luego salió de la habitación.

Genial, lo mismo me dijo cuando era pequeña, tendría otro profesor aburrido y viejo.

Cuando me di cuenta ya eran las 10:00 de la noche, mis padres seguramente estaban dormidos, así que salí de mi habitación y me fue al garaje, saque mi auto y me fui a pasear por la ciudad, amaba California, era más hermosa de noche, y mejor aún recórrela en mi convertible negro. Me dirigí al departamento de Steven, no quedaba muy lejos.

Steven: Pero que agradable sorpresa.- Me dijo al abrir.

Tn: Déjame pasar quieres. - Lo empuje jugando y entre, el rio y cerró la puerta.

Steven: Y cuéntame ¿Conociste ya a tu profesor?

Tn: No me hagas recordar eso.- Me senté en el sofá y vi que en la mesa tenía una botella de vodka así que me serví.

Steven: Es de mala educación tomar las cosas de los demás.- Me quería quitar el vaso.

Tn: No jodas jaja

Steven: Pero es mi vodka.- Dijo como niño chiquito, lo que me causo más risa y provocó la de él.- Ya que, toma un poco.

Steven y yo estuvimos hablando y tomando por horas, cuando me di cuenta eran las 3:15 de la mañana, mis padres iban a matarme, a quien engaño ¿Desde cuándo me importa lo que me digan?

Steven: Ya es muy tarde.- Dijo bostezando.

Tn: Si.- Me levanté y fui al cuarto de Steven, el venía detrás mío, al llegar me tire en su cama y él se echó a lado mío. Luego ambos nos quedamos dormidos.


El Maestro (Slash y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora