Capítulo 2

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Los repetitivos sonidos de mi celular hicieron que me despertara, y también despertaron a Steven, vi que tenía 14 llamadas perdidas de mis padres, el celular volvió a sonar y conteste.

*Llamada*

Mamá: ¡Princesa donde estas!

Tn: Con Steven.

Mamá: ¿Por qué no contestabas? Te fuiste sin avisar.

Tn: No tengo porque informarles todo lo que haga.-Colgué.

*Fin de la Llamada*

Steven: Tu padre es capaz de venir a matarme.

Tn: No lo creo, pero es mejor que me vaya- Me levante de la cama y me puse mis zapatillas, Steven me acompaño a la puerta.- Gracias por todo Steven.-Le dio un abrazo.

Steven: Cuando quieras enana.

Tn: Cómo te gusta arruinar los buenos momentos ¿Verdad?

Steven: Algo, jaja.

Salí del edificio y subí a mi auto, conduje hasta casa y al entrar, como ya lo suponía, estaban mis padres en la sala esperándome, pensé que me gritarían pero estaban muy calmados, algo no me gustaba.

Papá: Hija, llegaste justo a tiempo.

Tn: De qué demonios hablan.

Mamá: Tu profesor está por llegar.

Tn: ¡Es domingo!- Iba a continuar gritando cuando el sonido de una bocina me hizo callar, mis padres se dirigieron a la puerta y la abrieron, entonces lo vi, llevaba unos lentes oscuros, el cabello rizado y oscuro, estaba vestido con una camisa y un pantalón, me parecía que estaba demasiado formal.

???: Buenos días.- Saludo cordialmente.

Mamá: Saúl, ¿Verdad?

Saúl: Exactamente, Saúl Hudson.

Papá: Te presento a mi hija, Tn.- Mi padre me quiso jalar para que yo salude, ¿Mi reacción? Simplemente, voltearme e irme a mi habitación.

Mamá: Está un poco molesta.

Saúl: Eso parece, ¿Me permitirían hablar con ella?

Papá: Por supuesto, estaremos en la cocina por si necesitas algo.

Estaba recostada en mi cama, cuando recordé que no había hecho ninguna tarea para la escuela, tuve la intención pero mi flojera fue más fuerte, escuche que alguien tocaba.

Tn: Ya les dije que...- Era el, estaba parado sonriéndome un poco.- ¿Qué quieres?

Saúl: Solo quiero hablar contigo, ¿Puedo?- Señalo en interior de la habitación, en verdad se me hacía un poco atractivo... ok, era guapo, quizá pueda sacarle provecho a esto.

Tn: Ya que.- Lo deje pasar, y él se quedó mirando mi habitación.

Saúl: Me gusta tu cuarto.

Tn: ¿Enserio?- Mi cuarto era todo oscuro, mis paredes tenían collages de mis bandas favoritas con el fondo negro.

Saúl: Si, ¿Crees que soy de esos niños santos que usan camisa y pantalón?

Tn: Eso pareces.

Saúl: Jaja, estas equivocada princesa.- Se sacó los lentes y me miro, dios mío era tan guapo. ¿Qué carajos estoy diciendo?

Tn: Entonces quien eres Saúl.

Saúl: En primera, no me digas Saúl dime Slash.

Tn: ¿Slash? Me gusta.

Slash: No sera que te gusto yo.

Tn: En tus sueños idiota.

Slash: Me gusta tu actitud, podríamos ser amigos, y si tú quieres... algo más.- Se acercó a mí y me tomó de la cintura, le seguí el juego y subí mis manos hasta su cuello, acerque mi rostro al suyo.

Tn: No lo creo cariño.- Me aleje de él.

Slash: Por cierto ¿Cuántos años tienes?

Tn: 17 ¿Tú?

Slash: 20, que tierno, aun eres una niña.

Tn: ¡No soy una niña!

Slash: Apostaría todo mi dinero, a que eres virgen.- Mierda.

Tn: Sabes que, ¿Por qué no te largas de mi casa?

Slash: Tus padres me contrataron, amor.

Tn: No me digas "Amor". ¡Y lárgate ya!

Slash salió de mi cuarto, yo volví a tirarme en la cama y me quede pensando, ¿Realmente me hubiera besado? Es muy atractivo, no lo niego, pero también tiene una actitud que me desespera. Ahg ahora extraño al pianista.

El Maestro (Slash y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora