Asesinatos en "Forest Hill's"

Capítulo VIII

Rosas blancas.

-No te hagas el desentendido, sabes muy bien de que hablo.-Dije mirando fijamente sus ojos claros.-Te gusta mi hermana, y no te culpo, es una chica muy bonita.

-¿Cómo lo sabes?-Dijo tensando todo su cuerpo.

Sí, ¡Lo sabía!

-Creo que eres muy obvio, veo como la miras, y no es la mirada de un simple amigo, ahí hay algo más.-Dije.

-Pues yo creo que tú lees mentes.-Dijo sonriendo.-¿Avril lo sabe?-Continuó preocupado.

-Claro que no...es algo tonta, no se da cuenta si alguien gusta de ella hasta que esa persona se lo dice.

Un gran silencio invadió la sala.

-¿Cuándo se lo vas a decir?-Pregunté mientras alzaba una ceja.

-No lo sé, la quería invitar a un baile, el viernes y decírselo allí, pero ahora, con todo esto del asesinato...creo que no es buena idea.

-¿Cómo que no? Nunca es mala idea invitar a salir a una chica. Un consejo de futura cuñada, a Avril no le gustan los bailes, prefiere ir a tomar algo a un café, ya sabes...-Dije riéndome.

-Ok, gracias por el consejo.- Dijo Alex nervioso.

Se escuchó a Avril bajar de las escaleras y Alex y yo cambiamos de tema rápidamente.

(Narra Avril)

Están actuando raro...¿Qué está pasando aquí?
Están ocultando algo.

-¿De qué hablaban?.-Dije mientas bajaba las escaleras.

-De la escuela, y todo eso.-Dijo Alex, que por cierto no sabe mentir bien.

-No les creo...-Susurré.

-Pues no nos creas, pero esa es la verdad.-Contestó Ámber.

-Si ustedes dicen..

-¿Nos estás diciendo mentirosos?.

-¡Pues claro que no Ámber!

-No parece..-Dijo riéndose.

Las siguientes dos horas pasaron volando, hasta que nosotras nos fuimos hasta nuestras casas. Definitivamente, fue la mejor tarde de mi vida.

11:15 P.M

Ámber yo yo nos fuimos hacia nuestra habitación, y nos pusimos nuestros pijamas-El de ella era rosa con caritas felices amarillas, y el mío era verde manzana con dibujos de rosas blancas, mis favoritas.

-Hey Avril.-Dijo Ámber.-¿Cuándo le vas a decir a Alex que te gusta?.-Continuó.

-Nunca.-Susurré triste.

-¿Por qué?

-Porque no creo que él sienta lo mismo por mi, hasta quizás ya tenga novia...

-No lo creo, el nunca dijo algo de una novia. Y además, yo sé que le gustas, es obvio.

-Bueno en lo de la novia tenés razón... pero aún no lo sé, lo voy a pensar.

-Ok, como quieras..¡buenas noches!

-Igualmente-Dije, y me quedé dormida.

Jueves 6:30 A.M

Maldito despertador y todo lo que me haga despertar tan temprano.

Me desperté, me cepillé los dientes, me bañé, me cambié, y desayuné.

Sí...todo eso en un record de 30 minutos.

-Vamos Avril, ya es tarde!-Dijo Ámber mientras bajaba de la escalera casi tirándose de ellas.

-Ahí voy.-Grité.

Al llegar, nos separamos y nos fuimos hasta nuestros casilleros, y al abrirlo ví arriba de los libros un ramo de rosas blanca con una tarjeta que decía:

Avril... quería invitarte a salir el viernes a tomar algo a un café, espero que aceptes y te hayan gustado las rosas blancas. Nos vemos en historia.
A.

Alex.-Pensé.