Asesinatos en "Forest Hill's"

Capítulo XXIX

El video.

Estaba muy confundida, no lo podía creer, un frío recorrió mi cuello, bajando por mi espalda.

¿Había matado a su hermana? ¿Era posible? No, claro que no. ¿Qué clase de psicópata mataría a su hermana?

Al ver eso, la puerta de Liam empezó a abrirse, quería entrar pero mi cuerpo no respondía. Un extraño ruido comenzó a sonar en el interior de la habitación y mis pies se movieron hacia allí lentamente de manera involuntaria, no quería hacerlo ¿O sí?.

Al entrar la puerta se cerró fuertemente, giré sobre mis talones para ir a abrirla, pero era imposible, ya no había salida, no podía escapar.

Traté de seguir el ruido, pero no podía identificar de donde provenía con exactitud. Empecé a revisar cada una de los muebles  del lugar, hasta que llegué al placard, y al abrirlo vi una netbook.

¿Que hace esto aquí?

La tomé entre mis pequeñas manos y me dí cuenta que de ahí venía aquel ruido, parecido al de gritos y personas desesperadas, tratando de escapar, de escapar de su peor pesadilla.

Al ver la pantalla pude observar un cartel que decía "Reproducir video" e hice click en el botón "Aceptar".

Al comenzar el video, se podía ver a alguien con una mascara. Pero no como en las películas que casi todos los asesinos tienen mascaras de payasos, o esas cosas, esta era mucho peor, tenía pedazos de piel humana y mucha sangre. Luego esa persona dejó la cámara en una mesa y ahí me di cuenta que todo eso había sucedido en la misma cabaña en la que estaba parada. Después llegó una mujer junto a un hombre, que los pude reconocer como la joven pareja de la fotografía.

-¿Liam, que haces con esa máscara?-Preguntó la mujer.

-Nada, solo estoy jugando.-Dijo sacando un cuchillo muy afilado con las iniciales L.T.

-Baja eso, no es un juguete.-Le advirtió el padre.

-Lo sé, se que no es un estúpido juguete, se lo que puedo hacer con esto, se que puedo matarlos.-Contestó riendo

-Vamos cariño baja eso, podemos ayudarte con...-Dijo su madre.

-No, lo siento, ya nadie puede ayudarme.-Respondió Liam interrumpiéndola mientras le clavaba el cuchillo en su estómago.

Mis piernas comenzaron a temblar, nunca había visto un asesinato.

-¡NO!-Grito el padre abalanzándose sobre Liam, pero este no parecía estar preocupado, ni mucho menos.
Le clavó el cuchillo en la cabeza y empezó a reírse de manera nerviosa. Luego de unos segundos cayó al suelo, y comenzó a...¿Llorar? Sí, comenzó a llorar.

¿Qué clase de persona mata a sus padres y luego se pone a llorar?

-Liam, baja eso o te disparo.-Una voz femenina apareció en el video. Era Maggie y tenía un arma.-Ya he llamado a la policía, vendrán en cualquier momento.

-Lo hice por ti ¿Sabias?-Respondió él confundido.

-No, al principio lo hiciste por los dos. Luego solo pensaste en ti, y en tus malditas ganas de asesinar a todo el mundo.

-¿Solo en mi? Pensé que tú también querías matar a papá.

-Sí solo era eso. Matar a papá, no a mamá, ni a April.

-Ellos se la buscaron, ¿O acaso no recuerdas nada?

-Si lo recuerdo, pero yo amaba a April y a mamá. ¿O acaso no sabes lo que es amar a alguien?-Dijo Maggie sin dejar de apuntarlo con el arma.

-La sensación más parecida al amor, que sentí en toda mi vida, fue cuando maté a papá. La muerte es lo más parecido al amor que conozco.-Dijo Liam, y luego de esas palabras, los policías derribaron la puerta, lo golpearon y lo llevaron hacia la salida.

-Ya nos volveremos a ver, querida Maggie.-Dijo entre carcajadas mientras los policías se lo llevaban.

El video terminó, y la luz se cortó inmediatamente. Unas manos acariciaron mi espalda, me quedé paralizada, no me podía mover.

-¿Quién eres?-Susurré con un hilo de voz.

Nadie respondió y de repente una bolsa estaba cubriendo mi rostro impidiéndome respirar, era desesperante, no tenía fuerzas, iba a morir.

(Narra Ámber)

Me desperté desesperadamente al ver que Avril gritaba estando dormida. Me acerqué a ella tratando de calmarla, pero era imposible, y empezó a patalear.

-¡Suéltame!-Susurró.-¡Suéltame Liam!

-Tranquila Avril, solo es un sueño.-Dije acariciando su cabello, y luego de unos segundos, dejo de respirar.