Asesinatos en "Forest Hill's"

Capítulo XL

El final.

-¿Dónde estoy?-Susurré dolorida. Mis mejillas ardían, y las sentía pegajosas por todas la lágrimas que había derramado tiempo atrás. Abrí mis ojos con lentitud, y estaba en un sótano, atada a una silla de madera. No conocía ese lugar, pero me imaginaba que era la cabaña, ya que tenía el mismo olor desagradable y repugnante. No podía mover mi cuello, sentía que algo estaba haciendo presión sobre él, eran como miles de cuchillos pequeños.

-Ya sabes donde estamos. No se por qué haces preguntas tan obvias y estúpidas.-Una voz masculina me sobresaltó, sonaba familiar, pero no podía reconocer de quien era, estaba muy nerviosa, asustada, y aterrada por la situación, el asesino estaba detrás de mi, y todo mi cuerpo temblaba.-No estés nerviosa Avril, tu serás la última en morir.-Agregó.

Miré mejor el lugar en donde estaba, era una sala de madera, en la pared que estaba en frente mío se encontraba una pantalla, y arriba de mi cabeza una gran lámpara que iluminaba el lugar.

-¿Lewis? ¿Tú eres el asesino?-Pregunté, mi voz salió temblorosa y aguda. Luego de un par de segundos, él empezó a reírse a carcajadas.

¿Dije algo tan gracioso?

-No cariño, no soy Lewis. Piensa un poco más, mira más allá de todo esto, mira los pequeños detalles que hacen a las pistas.-Respondió calmado. Parecía controlar la situación a la perfección.

Cerré mis ojos y analicé cada detalle. La imagen de la familia Tyler apareció en mi mente, la observe detalladamente, y vi cosas que antes no había visto, o simplemente no les había prestado atención. El niño que aparentemente se llamaba Rick tenía una libreta roja entre sus pequeñas manos pálidas, y parecía estar feliz.

Luego recordé aquel día en la cafetería, días después de conocer a Alex, cuando un chico llamó mi atención para darme el sobre que se había caído de mi bolsillo.

Y por último, una imagen mia caminando por los pasillos de la escuela, hasta que me encontré con Luke, que estaba sólo, escribiendo en una libreta roja, igual que la que tenía Rick en la fotografía.

-¿Luke? ¿Siempre fuiste tú?-Pregunté con una voz más alta y firme. No lo podía creer, estaba en estado de shock.

¿Cómo fue que nunca me di cuenta de que él era el culpable de todo esto?

-Punto para ti Avril.-Dijo caminado hacia mi, no pude evitar soltar un sollozo al sentir sus pasos tan cerca, hasta que por fin lo vi a los ojos, que ya no reflejaban el mismo brillo en ellos, sino todo lo contrario, era una mirada oscura, llena de rencor y odio.

-¿Por qué haces esto Luke? No es necesario, tu puedes cambiar.-Le dije con los ojos llenos de lágrimas, sabía que iba a morir.

-No creas que puedo cambiar, porque no es así, y lo sabes.-Al terminar de decir esas palabras sacó un cuchillo bien afilado de su bolsillo. Era el mismo con el cual había asesinado a sus padres.

-¡No! ¡No lo hagas Luke! ¡Por favor!-Le rogué cuando acercó su cuchillo a mi rostro lleno de pánico y temor.

-Tranquila cariño, no lo haré aún, debes ver como mueren ellos primero.-Respondió, y señaló hacia la pantalla que estaba en la pared. Esta se encendió, y pude escuchar los gritos de una chica, era Ámber. Luego la cámara la enfocó y pude ver a Alex que tenía varios golpes en su rostro.

-No les hagas daño, te lo suplico...-Mi voz era débil y temblorosa.-Matame a mi si quieres, pero no a ellos. Los amo.-Continué.

-Yo nos los mataré pero ella sí.-Respondió largando una suave risa.