Capítulo XV

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 Entrada a la casa de Maggie Tyler.

-¿¡Qué!? Si él te hizo esto juro que lo mato.-Dijo mientras frenaba el auto de a poco. Estaba muy alterado.

-No te pongas así, luego lo hablaremos con él.

-Sí yo hablaré con él en privado, y se va a arrepentir de haberte hecho eso.

En todo lo que quedaba del camino no hablamos.

-Ya llegamos.-Dijo mirándome.

-Adiós Avril.-Dijo dándome en un beso en la mejilla.

-Adiós Alex.-Dije mientras salía del auto y antes de cerrar la puerta dije.-Nos vemos el domingo, para descubrir que dice la carta.

-Ok, nos vemos princesa.

Subí las escaleras hasta llegar a mi departamento al abrir la puerta Ámber no estaba, y eso era extraño. Deje mi bolso en el sillón y agarré mi celular para ver si había un mensaje de mi hermana diciéndome que iba a llegar más tarde, pero nada.
Decidí esperar en mi habitación escuchando música electrónica, y luego de un par de minutos se cortó la luz.

Sentí como el miedo recorría mis venas, y no era porque le tenía miedo a la oscuridad, sino que estaba sola, y no se veía nada. Fui a buscar unas velas, que estaban en un mueble de la cocina, cuando se escuchó un golpe en la puerta, al principio pensé que era Ámber, pero luego me acordé que ella tenía llaves y no tenía que tocar la  puerta, al instante volvió la luz y al abrirla, se veía una nota que decía.

"No lo hagan."

¿No lo hagan? ¿De qué  está hablando?

No pude evitar sentir miedo y rápidamente cerré la puerta largando un suspiro, mi respiración era irregular y no podía evitarlo. ¿Qué está pasando aquí? No lo sé, pero voy a descubrirlo.

Le envié un mensaje a Ámber preguntándole si estaba bien, pero no contestó. Y luego de unos cinco minutos.-Los más largos de mi vida.-llegó ella.

-Me asustaste.-Dije abrazándola.

-¿Que sucede?-Preguntó ella devolviéndome el abrazo.

-Cuando llegué se cortó la luz y cuando volvió esto estaba en la puerta.-Dije mostrándole el papel.

-¿No lo hagan?-Susurró Ámber.-¿De qué crees que hable?

-Sinceramente no lo sé, pero lo vamos a tener que descubrir.

-Sí, tenes razón. ¿Crees que debamos decircelo a Alex?

-Si, ¿Por qué no?

-Desde que él y su familia llegaron al pueblo, están sucediendo cosas muy extrañas.

-Si, eso es verdad. Pero no creo que sea él.

-Yo tampoco, pero en estos momentos tenemos que desconfiar hasta de nosotros mismos, porque de eso dependen nuestras vidas.

Luego llegaron nuestros padres y cenamos pastas, pero no podía dejar de pensar en las palabras de Ámber...¿Y si tenía razón? ¿Y si Alex era el asesino? ¿Y si YO estaba saliendo con un asesino? No lo creo, pero igual debía tener cuidado. Luego de unas horas me fui a dormir y alejé todos esos pensamientos de mi mente.

******

Domingo 8:00 A.M

El sábado había transcurrido con tranquilidad, nada raro sucedió. Y por fin era domingo, el gran día en donde encontraríamos el resto de la carta. Me levanté temprano, y me preparé.

-Avril, lo del tema de detectives es a la noche, creo que estás demasiado obsesionada. ¿Qué te parece si vamos al shopping?

-¡Sí dale vamos!.-Dije entusiasmada. Amaba ir de compras, aunque después todo lo que me gustaba se lo compraba Ámber.

Agarré mi bolso y salimos de inmediato. Al llegar pasamos por muchos negocios, hasta que por fin a Ámbér le gustó uno. Ella se compró un vestido negro con delicados detalles en dorado, unos zapatos con demasiado taco, que la hacía mucho más alta de lo que era, y yo me compré un vestido azul oscuro apretado al cuerpo y una chaqueta que combinaba a la perfección.

-¿Vamos a ver una película al cine?.-Propuso Ámber.

-Sí vamos.-Hice una pausa y continué.-Ámber... Alex y yo somos novios.

-¿Desde cuando? Ahora quiero que me cuentes absolutamente todo.-Asentí con la cabeza y le conté lo que había sucedido en  la playa con Alex.

******
Ya era tarde y teníamos que volver a casa. Ámber y yo nos tomamos un taxi, y en veinte minutos ya habíamos llegado, al bajar fuimos directamente a casa de Alex, tocamos el timbre y él abrió al instante.

-¿Estuvieron de compras?-Preguntó el señalando las bolsas.

-Sí, comprar es nuestra pasión.-Respondió Ámber sonriendo.

-Pues ya veo.-Hizo una pequeña pausa y continuó-¿Vamos a descubrir cómo sigue la carta?

-Sí vamos.-Dije.

Entramos al edificio y subimos por las escaleras hasta el departamento de Maggie Tyler-Que todavía no había comprado nadie.-, y al estar allí, sentí otra vez un escalofrío que recorría mi nuca. Nos acercamos más al lugar Ámber se sacó unos clips que tenía en el pelo y traté de abrir la puerta, estuve unos cinco minutos tratando de abrirla, pero al final lo logré. Estaba todo ordenado, aunque un poco sucio, pero no mucho. Alex y yo entramos, mientras Ámber controlaba que nadie nos viera. Entré a su habitación y revisé debajo de la cama, en las almohadas, pero nada. Luego busqué en unos muebles con muchos papeles, y nada.

-¿Encontraste algo?.-Le pregunté a Alex sin esperanza.

-No, nada.

Cuando nos estábamos yendo vi en el tacho de la basura un papel arrugado.

-Viene alguien.-Susurró Ámber.

-Espera, creo que lo encontré.-Dije acercándome al tacho.

-Ya está cerca.

¿Agarro el resto de la carta o me voy para que no de descubran?


Asesinatos en "Forest Hill's"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora