El emperador y la emperatriz

Capitulo 7

El polvo se termino de esfumar dejando paso a la figura alada y renovada de Akuma, Alucard no ocultaba su sonrisa, no podía mentir, se sentía feliz de que ella estuviera de vuelta.

-Akuma-dijo Integra acercándose a ella

-si ama?-dijo sonriendo con arrogancia

-tu ojo..-dijo sorprendida quitando la máscara de platino que llevaba

Akuma sonrió y cerró el ojo, cuando lo volvió a abrir mostró su realidad, era un ojo mecánico de Varanio.

-es robot, tengo buenos amigos en Italia-sonrío ante el recuerdo de Marco, nunca lo había visto más allá de un buen amigo, y nunca lo aria pues su corazón le pertenecía en secreto a cierto vampiro que la observaba

Volvió a camuflar su ojo para que se viera normal como su ojo izquierdo, camino y hizo desaparecer sus alas para no romper nada, lo cual era idiota pues había destruido una pared de la mansión.

Camino hacia Alucard y este no apartaba su mirada carmesí de ella.

-hola Alucard-dijo amablemente Akuma

-hola Akuma-se limitó a responder

La vampiresa camino hasta su sirviente, William la recibió con una sonrisa.

-Ama-dijo arrodillándose

-eso no es necesario William, yo te libere-dijo Akuma algo extrañada

-no mi maestra, yo decidí que aún nos falta mucho para recorrer para separarnos aquí-dijo el sirviente sonriendo a su ama

Serás también fue saludada al igual que James, luego Akuma bajó al sótano a colocar sus cosas de nuevo, había dejado el pequeño asunto que iba a resolver en Roma en manos de Marco, había abortado la misión e Integra se lo había permitido.

Bajó a su antigua habitación y empezó a poner todo otra vez, pero algo la escandalizó, su cuaderno de dibujo no estaba, alguien lo había agarrado, Akuma se puso a pensar en quien hubiera sido, William no, él sabía que nunca debía tocar ese cuaderno, Integra nunca bajaba al sótano, Serás le tenía un pavor gigante a ella, así que nunca se atrevería tocar algo de ella, James no se metía con las cosas de la gente, Alucard... Sería? Habría entrado para algo y lo encontró?

Akuma sabía que era la única opción así que salió de su habitación y fue a la de el, toco la puerta suavemente y una voz masculina le indicó que pasara.

Alucard pensaba que sería James pues es el único que lo molestaba a esas horas, pero no, vio que una figura alta y sensual entro a la habitación, era Akuma, se abría dado cuenta de que su cuaderno de dibujo no estaba y de alguna forma supo que el lo tenía.

-hola Alucard-dijo Akuma

-Akuma, que deseas?-preguntó el vampiro

-Alucard, sé que tienes mi cuaderno, podrías por favor devolvérmelo-dijo Akuma tapando su cara con la mano.

Se sentía incómoda en esa habitación oscura a solas con el vampiro que era la fuente de sus deseos. Akuma pedía en silencio que el vampiro no hubiera abierto ese libro, ella había dibujado a Alucard haciéndole el amor, se daría cuenta el rey que ella lo deseaba?

Alucard asintió y la guió hasta la mesa donde el cuaderno reposaba, abierto en la página de la violación, Akuma se sintió morir, lo había visto.

-tu..has visto mis dibujos?-preguntó avergonzada

-si-respondió directamente el vampiro, para que mentir? Si la prueba de ello estaba allí en frente.