El emperador y la emperatriz

Capitulo 21

El primero en arremeter fue Alexander, quien trató de atravesar a Akuma, pero a diferencia de Alucard Akuma si esquivaba balas y golpes, y más proviniendo de un arma tan tóxica como el Varanio, un golpe de eso y podría ser una desventaja.

Alexander creyendo que Akuma era un blanco fácil arremetía sin saber los verdaderos planes de Akuma.

-eres un idiota-fue lo ultimo que dijo la vampiresa antes de hacer aparecer el símbolo de Hellsing en su mano.

Pego el puño en el piso haciendo aparecer una grieta justo debajo de todos los soldados no mutados del Vaticano, haciendo que los mismos murieran entre las llamas.

-zorra-dijo Alexander, además se dio cuenta que Hades también estaba destruyendo a los más débiles.

Akuma rió con ganas y arremetió contra Alexander, llevándolo contra edificaciones y buscando romperle la espina, pero Alexander también tenía su as bajo la manga.

Empujó a Akuma y le mostró su cuerpo, Alexander tenía las venas de un gris intenso, eso solo podía indicar una cosa, se había inyectado Varanio.

Akuma le mostró sus colmillos, no podría matarlo, no de esa forma.

Mientras en la mansión Hellsing

Integra gritaba órdenes de un lado al otro, sus soldados disparaban cañones y misiles hacia los aviones que trataban de bombardear la mansión.

De golpe el piso empezó a temblar, de un sello en el piso salió Alucard visiblemente molesto.

-MAESTRO!-chillo Serás alertando a Integra y a los demás.

-sigues igual de ruidosa chica policía-dijo con su sonrisa burlona pero al mismo tiempo con la expresión algo contraída-donde está Akuma?

-luchando-dijo Yokkyū-está con Hades en Londres, nosotros estamos tratando de mantener la mansión a salvo-agregó

Alucard escuchó el sonido de los aviones cuando chocaban contra el suelo cercano a la mansión.

-Ayúdanos, te permito la liberación de poder nivel 0-dijo Integra sería

-eso ya no funciona-dijo Yokkyū-Su majestad Alucard ya no la obedece señora Integra, su poder es restringido por Akuma-dijo.

Alucard gruñó y trato de hacer algo, pero efectivamente no podía.

-solo Akuma puede romper el sello-dijo nerviosa

-bueno yo tengo algo aquí que te puede servir-dijo William lanzándole sus amadas pistolas.

Alucard acaricio la Casull y la Jackal y sonrío con demencia.

-no solo eso-agregó William, mientras le lanzaba las dos vainas que contenían las Katanas de Akuma-cuida de psicosis y demencia-agregó.

Alucard se vistió con las fundas y se colocó su clásica gabardina roja y sus lentes de montura redonda, se sentía de nuevo como antes, solo que ahora un poco más poderoso.

-bienvenido a casa Conde-dijo Integra abriéndole las puertas para que Alucard saliera como alma que lleva el diablo a derrumbar cualquier cosa que se acercara a la mansión.

Empezó a saltar por el techo de la enorme casa, disparada con una aterradora puntería a los motores de los nuevos aviones del vaticano haciendo que explotasen.