El emperador y la emperatriz

Capitulo 11

Esa noche de invierno parecía eterna, estaban todos sentados en una mesa escuchando una propuesta de integra.

-verán, los caballeros de la mesa redonda planean hacer una fiesta de fin de año, he ofrecido el salón de fiesta de la mansión así que será aquí-dijo integra sonriendo

-nos quedaremos en el sótano como siempre-intervino victoria

-está vez no chica policía, los caballeros dejaran que los vampiros estén en la fiesta, se han acostumbrado a su presencia-dijo Integra

-qué día?-preguntó Akuma

-el próximo Sábado es Navidad, será ese día así que pondré a James y los demás a preparar todo-dijo Integra-eso es todo, aún les quedan unas horas de oscuridad, yo me retiro-dicho esto se levanto y se retiró a sus aposentos

Akuma fue donde su padre que había pedido hablar con ella.

Cuando llegó a la nueva habitación de su padre había una especie de bolsa en la cama, su padre estaba sentado en la mesa de la habitación observando la bolsa.

-hija, en esa bolsa hay varios regalos que había traído para ti-dijo levantándose y abriendo la bolsa

Lo primero que saco fue una caja que lucía antigua, la abrió y encontró una hermosa corona de oro, tenía un diseño arabe, la corona era un anillo en la frente del cual le caía una hermosa cadena forrada en Jade y al final un rubí en forma de gota que quedaba justo en el puente de la nariz de Akuma, el anillo de la corona estaba decorada con diamantes blancos y parecía una ramificación, una hermosa enredadera en la frente de Akuma y justo arriba de la cadena con el rubí la enredadera formaba un triángulo donde reposaba un enorme diamante negro en forma de rombo. Akuma se veía gloriosa a los ojos de su padre, la cadena se perfilaba perfectamente a la nariz de Akuma asiendo ver sus rasgos más afilados, más imponentes.

-la mismísima princesa del territorio de los Balcanes cuando aún era del imperio Otomano me la dio como regalo hacia ti, me pareció apropiada para tu futuro cargo, ahora que eres una reina llévala con honor-dijo el padre de Akuma

-gracias padre-dijo Akuma aún con la corona

Su padre volvió a meter la mano en la bolsa y sacó un hermoso vestido arabe de color negro con dorado, la seda negra hacia una falda larga y movible, tenía un escote sencillo con mangas largas decorada con hilos de oro, en la cintura tenía un corsé dorado tejido en hilos de oro y decorado con joyas. Akuma corrió al baño y se lo puso para ver qué tal le iba, cuando salió se veía preciosa, para la época actual era algo vintage pero formal y estilizado. Las clavículas de Akuma se veían gracias al escote en línea que tenía el vestido, se preguntó por qué sería tan revelador si era árabe?

-se lo que piensas, lleva un velo negro decorado con oro que tapa las clavículas, está aquí-dijo su padre sacando de la bolsa el velo-no creo que lo uses ahora en esta época pero le da un toque fantástico al vestido.

Akuma asintió

-y por último esto-dijo sacando dos cajas, la primera era más grande que la de la corona y la segunda era rectangular y pequeña, abrió primero la pequeña y le mostró a su hija los anillos de boda de oro puro con diseños antiguos y arriba tenía un hermoso diamante de sangre, una antigua gema del color rojo tirado a vino tinto, parecía echo de sangre. Uno era delgado y estilizado y el otro más grueso y cuadrado-eran para ti y Antonio, me parecieron hermosos pero ahora dudo mucho que el hombre sea usado, bueno tal vez para Alucard-le mencionó su padre.

-me parece perfecto, tengo que coronar a Alucard rey del mundo demoniaco ya que ahora tiene la marca, puedo regalárselo-dijo emocionada Akuma

-lo quieres mucho no?-le preguntó su padre