Capitulo 23 (Final)

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Nota:pongan la canción hasta que lloren, ok no. Esta es mi banda favorita así que pónganla para que vivan el momento.

Alucard se arrodilló junto a Akuma, está respiraba con dificultad mientras un hilo de sangre se asomaba en su boca.

-Akuma! AKUMA-gruñía mientras la sujetaba en brazos.

-Se acabo Alucard...tu-ella respiro con lentitud-estas a salvo, todos...

Empezó a toser mientras la sangre brotaba de su boca.

-Akuma, no! Por que?! No tenías que hacerlo-gruñía Alucard

-Si..Tenía-ella sonrío-había que..proteger Londres..había que-ella levanto una mano hacia la cara de el-había que proteger Inferno-respiro con lentitud-tenía..que protegerte.

Alucard beso la mano que acariciaba su cara.

-Lo lamento-los ojos vinotinto de Akuma, que ahora estaban opacos, se humedecieron-lo siento..por todo...

-de que hablas!?-gruñe nervioso Alucard.

-yo no..quería que fu..eras rey-revela ella-pero ahora...sé que..serás el mejor-ella se encoge, presiona los dientes mientras sentía que su vida se desvanecía.

Las gotas de lluvia no tardaron de aparecer, mientras el amanecer asomaba su cara y el oscuro cielo se volvía más negro.

-NO! NO!-grita Alucard abrazando a Akuma.

-seré libre..-susurra ella con la mirada perdida, indicando que ya no tenía visión.

-no me dejes-lloriquea Alucard.

Los demás los observan, Hades y Yokkyū se arrodillan, William los sigue, mostrando lealtad.

-no me dejes-continúa.

-nunca-susurra ella, con sus últimas fuerzas se estira y lo besa.

Un beso sangriento y triste, donde las lagrimas de Akuma y las lagrimas de sangre de Alucard se mezclaban, ese era el final, ella no viviría.

-y el..-Alucard la abrazo mientras su mano acariciaba el vientre de Akuma.

-te veremos más allá, donde la libertad sabe a gloria-logra decir con una sonrisa-Te amamos...

Alucard soltó un grito desgarrador cuando la mano que acariciaba su cara simplemente cayo, la poca luz que quedaba en los ojos vino de Akuma se extinguió, cerro sus ojos y con una sonrisa, fue libre.

-NOOOO-grita Alucard con el cadaver de la vampiresa en sus brazos.

-chicos váyanse a la mansión-dijo William a los demás.

Nadie se movió.

Los tres súbditos se acercaron y lloraron en silencio, el reinado de Angelic Sahin, alias Akuma, había, finalmente, llegado a su fin.

La Luz del sol proclamaba su terreno, los vampiros abandonaron la escena con el corazón encogido, los dos demonios abrieron un portal para volver a casa con la noticia de la Victoria, pero de una muy amarga.

Cuando la lluvia era lo único que se escuchaba, alucard levanto la vista, los colores rosas y naranjas jugaban en el cielo.

El emperador y la emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora