Parte sin título 16 (1)

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  ....—No tienes que disculparte —le dijo él, trazando una de sus perfectas cejas con el índice — Dime, _____, ¿has deseado a un hombre alguna vez?

Ella tragó saliva. Por un instante estuvo tentada contarle lo que le había sucedido a los catorce años, pero aquel era un momento tan perfecto, que no quería estropearlo con amargos recuerdos.

—No —le dijo al cabo de un rato—. Al menos no antes de conocerte a ti. -Louis apoyó su frente en la de ella.

—No es muy sabio confesarle algo así a un hombre en estas circunstancias —farfulló divertido—. Dime, ¿puedes sentir hasta que punto te deseo? Era bastante difícil no notarlo, pegados como estaban el uno al otro- y _____ se sonrojó profusamente.

—Yo... imagino que muy pocas mujeres te habrán dicho que no —murmuró. Louis levantó la cabeza para mirarla y enarcó una ceja.

—No soy un play boy, si es lo que estás insinuando.- _____ se rió.

—Tampoco creo que tengas tiempo para serlo — replicó—, con todo lo que trabajas.

Louis jugueteó con un mechón de su oscuro cabello. —No tengo más remedio. De otro modo habríamos perdido todo cuando mi padre murió. Y tengo que pensar en mi madre, y en Lottie —le dijo—. Pero tú tampoco has tenido una vida muy fácil.

—Lo pasé muy mal cuando fallecieron mis padres en el accidente —asintió _____—, pero tampoco puedo quejarme de cómo me ha ido, y las cosas mejoraron cuando mi tía me mandó al internado y conocí a Lottie.

—Excepto por las veces que has venido al rancho y yo me he portado como un bruto contigo — murmuró Louis avergonzado

—. Vaya —dijo mirando su reloj y dejando escapar un suspiro—, odio tener que decir esto, pero por desgracia tenemos que volver ya, se está haciendo tarde. Además, esta tarde llega ese dichoso contable de la auditoría —masculló apartándose de ella y sentándose a su lado. De pronto se había quedado mirándola muy serio

—. Por cierto, que hay algo que deberías saber de él antes de que llegue.

—¿El qué? —inquirió _____ sonriente mientras se abrochaba la camisa. Su deslumbrante sonrisa hizo que Louis se sintiera incapaz de decirle lo que le tenía que decir.

—No, déjalo, ya habrá tiempo luego. Vamos — murmuró, se puso de pie y le tendió la mano para ayudarla a levantarse—, volvamos a casa.

Hicieron el camino de regreso en un agradable silencio, y _____ no pudo dejar de albergar la esperanza de que, al llegar al establo, cuando la ayudase a desmontar, la besase una vez más. Sin embargo, cuando llegaron allí, se encontraron con Harry y Lottie, que venían de la casa.

—Ah, al fin aparecéis —dijo Lottie, colgándose del brazo de Harry y riéndose como si llevara el sol dentro de ella—. Louis, ha venido un hombre a verte. Llamó desde Calgary para decir que ya estaba en el aeropuerto, y mamá fue a recogerlo. Louis asintió con la cabeza.

—El contable —murmuró, dirigiendo una mirada extraña a _____—. Bueno, entremos entonces. Será mejor que se los presente. Al fin y al cabo va a estar aquí unos días.  


Mi Enemigo-Louis & TU- TeRmInAdADonde viven las historias. Descúbrelo ahora