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al día siguiente, 6:34 a.m.

louis despertó, miró a sus costados y notó que sus hermanas ya no estaban allí; pegó un salto y fue directo al baño. se miró al espejo y vió que su nariz aún seguía roja debido al llanto intenso de de la noche pasada, porque... después de ver la película él siguió llorando y fue consolado por las chicas.

hizo todo lo que tenía que hacer, bajó por las escaleras para dirigirse a la cocina y en cada uno de los escalones su cabeza decía "harryharryharry" . no tenía nada de hambre así que sólo llenó un vaso con agua y lo bebió.

-¿cómo amaneciste, cariño?- preguntó su mamá quien apareció detrás de él pero sin asustarlo.

louis rió sin una pizca de humor -¿cómo crees tú?

-hijo, sé que es difícil para tí porque harry es tu novio, y lo amas pero él es fuerte y tú más que nadie lo sabe. superaron muchas cosas juntos, y esto es uno de esos obstáculos que los hace unirse aún más.

-mamá...- dijo el castaño para luego soltar un sollozo y abrazarla muy fuerte.

-tranquilo hijo, ricitos estará bien y se va a recuperar rápido porque tú estarás ahí para él- esas sabias palabras tranquilizaban mucho a louis porque sonaban tan sinceras y calmadas que de alguna forma lograron convencerlo de que todo iba a estar bien. sonrió un poco porque su mamá también usaba el apodo que le dieron las gemelas a harry.

-×-

ya estaba en su habitación, doblando su ropa y metiéndola en una valija. ya iba terminando cuando de pronto entró daisy y detrás de ella phoe con una caja de color rosa en sus manos, parecía ser una muñeca nueva ya que la caja aún no había sido abierta.

-louis...- dijo daisy con un tono sumamente triste. -esto es para ricitos, dijimos que teníamos una muñeca para él, louise, es ésta- phoebe le mostró la caja con el frente de plástico transparente enseñando a la muñeca, ésta tenía rizos castaños y ojos verdes y louis pensó que quizás podrían cambiarle el nombre a hazza ya que se parecía más a harry que a él.

-muchísimas gracias pequeñas, a harry le va a encantar su regalo cuando despierte- dijo intentando sonreir y tomando la caja en sus manos acariciando cada parte de ésta como si se tratara de harry.

-¿ricitos sólo está durmiendo? de seguro no se quiere despertar porque está soñando que se casa contigo- dijo phoe con una voz que sonó un poco ronca ya que había despertado recién.

-debe ser eso...- susurró louis haciendo un esfuerzo enorme por no llorar ante lo que dijo su hermanita, pero falló porque se le derramarom un par de lágrimas.

-no llores loulou, ricitos estará bien. sólo tienes que ir allí y darle un besito- intentó animarlo daisy.

-sí, sí ¡y después él despertará mágicamente como las princesas de los cuentos! ¡porque tú eres su principe azul! o mas bien... negro y gris- dijo phoebe, lo último dijo señalando la ropa del ojiazul. louis rió un poco después de oír el comentario de su hermana.

-tienen razón niñas, mi ricitos va a despertar.- sonrió sin mostrar sus dientes y luego se agachó para abrazar a sus dos angelitos. -las amo muchísimo princesas.

-nosotras también lou- dijeron besando sus mejillas.

-×-

las gemelas se fueron de ahí, louis terminó de preparar sus cosas y ya estaba en la puerta, despidiendose de su madre y hermanas con besos, abrazos, mimos y por sobre todo, llanto.

con los ojos llorosos fue hasta su auto, colocó su valija en el asiento trasero y luego se sentó en el asiento del conductor cerrando la puerta y despidiendose con la mano de "sus chicas" como él las llamaba. arrancó y sintió una punzada en el pecho, le dolía mucho dejar a sus hermanas y mucho más dejar a su mamá, pero no podía dejar a harry solo en un momento como éste, no podía hacer eso.

mensajes ✨ L.S {editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora