Capítulo IV

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«Marco López 09/08/2015 15:36
Hola mi amor :3
Cómo estás?
Te extrañé muchooooo :'(
No dejaba de pensar en ti
En donde te habías metido?

Julia Gentilleau 09/08/2015 15:38
Hola bebé <3
Estoy bien, ¿y tú?
Lo sé, yo también te extrañé :'( pero tuve que salir de la ciudad para ir a una pasarela de trajes de baño
Ya sabes... eso del modelaje a veces me mantiene muy ocupada :(

Marco López 09/08/2015 15:39
>n< No me gusta que otros hombres te vean en traje de baño

Julia Gentilleau 09/08/2015 15:39
Tranquilo mi amor :* Recuerda que soy sólo tuya ;)

Marco López 09/08/2015 15:41
En verdad? *-* pero cómo puedo estar seguro?»

Adjunto una fotografía de Julia/Miranda, donde está parada, luciendo un top deportivo rosa y unos shorts negros que se ajustan a su voluptuoso pero bien torneado trasero. Su cabello rojizo cae en rizos sobre su espalda, lo que deja al descubierto la tersa piel blanca con pecas de su estómago plano.

«Julia Gentilleau envió una fotografía.

Marco López 09/08/2015 15:44
*O* mi amoooooor estás preciosa <3

Julia Gentilleau 09/08/2015 15:45
Gracias bebé :*
Oye, tengo que irme, mi entrenamiento empieza en menos de quince minutos, pero quería hablar contigo antes de irme :*
Hablamos en la noche, ¿sí?

Marco López 09/08/2015 15:47
:(
Está bien mi amor, luego hablamos
Te amo preciosa <3 que te vaya muy bien en tu entrenamiento ;) no olvides que eres mía y de nadie más :(
Te amo te amo te amo <3

Julia Gentilleau 09/08/2015 15:49
Sólo tuya mi amor, no te preocupes :* yo también te amo <3 hasta luego :3»

A pesar de que Marco es un chico muy lindo, me abruma su excesiva dulzura; no llevamos ni un mes de ser novios y... ¡Ya me ama! Además, tiene esa tonta idea de creer que voy a eliminar a todos mis contactos hombres, sólo para demostrarle que soy suya. Uf, pobre ingenuo, si supiera que no tengo agregada a ninguna mujer, y que este perfil es, precisamente, para conocer hombres.

Despliego el menú de Facebook y cierro sesión. Enseguida cierro la ventana y apago la computadora.

Me recuesto en la cama y limpió las lágrimas traicioneras que se escaparon de mis ojos. Abrazo con fuerza a Clark, mi oso de felpa, y miro hacia algún punto de la pared.

Ayer por la noche, internaron a mi madre debido a un ataque de histeria que sufrió gracias a que mi padre le negó una cerveza, pues es peligroso que ingiera una debida alcohólica mientras sigue su tratamiento, lo que la hizo enloquecer y tirarse al suelo, con espasmos y gritos descontrolados, que terminaron en heridas físicas debido a que se lastimó con sus movimientos bruscos y arañazos.

La pantalla de mi celular se ilumina con la fotografía y el nombre de Hugo. Limpio otra lágrima, y miro la hora: las cuatro en punto. Sonrío ante su puntualidad, y contesto.

Hola hermosa —dice casi en un susurro—. ¿Cómo estás?

—Mal —respondo sin pensarlo.

¿Qué ocurre? —Pregunta con voz más firme y llena de preocupación.

—Es mi madre. —Sorbo por la nariz, sin preocuparme de si él escuchó.

¿Quieres hablar de ello?

Asiento, pero recuerdo que no puede verme.

—Sí —digo luego de dar un suspiro.

A través de una fotografíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora