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Julio 14, 2018
Tribeca.

Lamentablemente he de admitir que nunca fui muy sociable, amaba quedarme en casa y comer en familia, pasar tiempo con papá y no salir ni para nada. Pasar los días frente a el televisor esperando a que mamá llegara del trabajo y así pasar tiempo los tres juntos.

Salir de casa para posar frente a las cámaras era algo que odiaba, una de las tantas cosas que odiaba, junto con los fotógrafos y la falta de privacidad. Pero si había algo que de verdad me hacía enfadar era las peleas que mis padres solían tener.

Eso definitivamente se llevaba el premio mayor... 

—¡Katherine Alexandra Gummer Streep baja en este momento! -grito mi madre desde la planta baja.

Amo A Mi Madre. Amo A Mi Madre. Amo A Mi Madre. Amo a mi Madre.

—No me hagas subir por ti Kathy.

—¡Quiero ver que lo intentes! -respondí retante.

Me aferre mas a las cobijas en el momento en que la escuche subir las escaleras, escondí mi cabeza entre las almohadas y espere paciente su llegada.
El rechinido de la puerta al abrirse erizó mi piel y el sonido de sus tacones contra la madera hizo que aumentara mi agarre contra las sábanas.

—¡Oye! -reclame en cuanto quito el edredón que me cubría.

—Te vas a parar en este mismo momento, te vas a poner lo que yo diga y partiremos hacía el aeropuerto. -Comento tratando de no perder la paciencia.

—Obligame Mary -Habría una gran represalia.

—¿Que dijiste Alexandra?

---Obligame Mary. -Tonta Kath.

Tomo todas las cobijas a mi alrededor y de un tiron las dejo en el piso.

Estaba desprotegida.

—¡Muy bien gente! Es momento de calmarnos... Meryl ¿Porqué no vas a terminar de subir el equipaje a el automóvil y yo me encargo de Kath?

Mamá asintió suspirando y seguidamente salió de la habitación dejándome solamente con la mujer de cabellos rubios y cortos.

—Esta bien Kath... Tenemos solo unos minutos para esto, debes de levantarte de esta cama, buscar ropa linda y cómoda y así las tres partiremos hacia el aeropuerto.

Solo las tres...

—No deseo ir. -respondí– No quiero ir, quiero quedarme en casa.

—No puedes quedarte sola en casa, Alex.

—Pero tía Chris... -me quejé incorporandome en la cama y quitandome la pañoleta de la cabeza– no quiero ir, no quiero estar sola...

—¡No vas a estar sola! -reclamo ella— ¿Acaso yo no cuento? ¿Acaso el británico atractivo tampoco cuenta? ¡Roy también ira! ¡Y Tom y Rita! ¡Cher! No vas a estar sola. -ella acarició mi mano mirandome fijamente– ¿Qué es lo qué realmente pasa, Alex?

Suspiré pesadamente.

—Extraño a mi padre. -respondí finalmente– Extraño a Donald, extraño que los tres estemos juntos en casa. Extraño a mis hermanos, hace un mes que no los veo.

Cerré los ojos reteniendo las lágrimas.

El último mes había sido una total pesadilla, las primeras semanas de Mayo y los mediados de Junio fueron un completo sueño; había pasado tiempo de calidad con mi familia al completo (incluida Tamryn). El cumpleaños de Grace fue solo el inicio, seguido del cumpleaños de Lou, las continuas visitas de mi madre, las comidas o cenas familiares en casa y aunado a que la relación entre mis padres había mejorado notablemente, habían hecho de aquellos meses un completo sueño.

Stay With Me ||Pausada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora