Stay With Me ||Pausada||

16

Mayo 16, 2018.
Connecticut.

—Alex... Alex despierta -murmuró mi padre moviéndome levemente.

—Papone... Quiero dormir -Me quejé.

—Alex, es hora del desayuno y los medicamentos. -respondió él– Vamos cariño, es hora de despertar.

—Papá... Es muy temprano -Encendí el radio electrónico percatandome finalmente de la hora que era– ¡¿Acaso el desayuno es a las -mire el reloj-... las 12:00?!

—Tranquila cariño -papá acaricio mi hombro–, vamos, es hora de desayunar.

Sonreí al verlo colocar la bandeja con el desayuno sobre mi cama.

—¿Mamá ha llamado? -pregunté tomando un poco de aquel jugo de naranja.

—No, aún no ha llamado, pero seguramente llamara más tarde, descuida.

—¿Podremos cabalgar hoy? -cuestione sonriente.

—Sabes que por más que me gustaría, no podemos. Pero iremos por víveres a la ciudad.

Frunci el ceño inmediatamente.

—Antes de que sugieras que yo acompañe a papá, te vengo a advertir que no iré. -Louisa entro a la habitación sonriente– Buenos días osito, o más bien, buenas tardes.

—Hola Lou. -le sonreí levemente.

—Tienes que acompañar a papá por las compras. -ordenó ella sentándose a mi lado.

—¿Porque tanta insistencia? ¿Acaso vendrá alguien hoy o que es lo que está...? -guarde silencio al recordarlo.

—Hoy viene Henry y Tam, Grace, Mamie y mamá.

Oh dios, Henry y Tam. Dios me salve de esta tortura.

—¿Nadie quiere llamar a Henry y decirle que no es bien recibido y que tiene que volver? -Papá negó riendo.

—Es su novia Kath, tienes que aceptarla.

—Ve el lado bueno, verás a mamá después de casi cuatro meses sin verla.

Oh... Aquello, aquellos dos meses se convirtieron en casi cuatro meses sin verla, llamadas de ella desde Londres o California las cuales se limitaron a mensajes de textos por la diferencia de horarios.
Cuanto la extrañaba.

—Solo por mamá y por las otras dos que amo con mi vida, pero que ni piense que lo hice por él. -murmure levantandome de mi cama ante la risa de mi padre y mi hermana.

.

—Bien, ve y escoge el vino Kath y el aperitivo, recuerda comprar el suplemento alimenticio, iré por la comida. -papá me ordenó alejándose un poco de ahí– Solo llama si no decides cuál o surge algo.

Asentí y me aleje con mi carrito hacia el primer pasillo en donde empezaba la lista que me habían dado.

Cereal... Cereal... Cereal... Me detuve frente a el gran estante lleno de aquellas cajas. Aquella era un difícil decisión tomando en cuenta los diferentes gustos de todos, aunque sólo había un Ceral de nuestra preferencia, al menos para las cuatro, y si planeaba arruinar la estadía de Henry tenía que empezar desde ahí.

Coloque aquella caja en el interior del carro y coloque un símbolo junto a la palabra cereal indicando que ya lo había comprado.

El pasillo del suplemento alimenticio fue el siguiente, necesitaba proteína urgentemente aunque siempre era difícil escoger el sabor.
Chocolate, fresa, vainilla y... El teléfono comenzó a sonar.