El Mensaje: Primera Parte

Decimonoveno Capítulo

Los bomberos llegaron unos minutos después y sacaron del zulo a Virginia. Los policías que vinieron con nosotras se quedaron abajo hasta que sacaron el demacrado cadáver. Era completamente irreconocible, pero se podía notar que era una chica. El cuerpo estaba completamente descompuesto. Sólo quedaba una especie de cadáver momificado y completamente destrozado. Sus cabellos eran muy largos y estaban muy sucios. Las cuencas de sus ojos estaban vacías y su gesto era de dolor. Tenía la boca abierta como si hubiese muerto gritando. Esa escena me impactó muchisimo, pero creo que no tanto como a Virginia, la cuál había caido justo a su lado.

Fui entonces a la ambulancia en la que estaba Virginia. Me asomé y vi a Virginia retorciendose y gritando como una loca, repitiendo una y otra vez que alguien iba a por ella. Siguió así hasta que unos médicos la sedaron clavandole una inyección en el cuello. Virginia soltó entonces un gemido de dolor y cayó rendida. Esa escena me impactó hasta el punto de sentarme en el suelo llorando. Llegaron entonces un par de policías y me dijeron que los acompañara. Yo me levanté, me sequé las lágrimas y los seguí hasta un coche. Me llevaron, entonces a la comisaría del padre de Virginia. No sabría que decirle si me preguntaba por su hija.

Entramos entonces, y por suerte, el padre de Virginia parecía no estar. Uno de los policias me llevó hasta una mesa que había dentro, y me dijo por favor que me sentase. Comenzó entonces a hacerme preguntas:

-Bueno, vamos a ver, está claro que tú sabias lo que había allí. ¿Qué nos escondes, jovencita?
-No, yo... no lo sabía era sólo... una corazonada por así decirlo.
-¿Corazonada?
-Sí... es difícil de explicar.
-Pues explica. Tenemos todo el tiempo del mundo.

La actitud burlona y chulesca del policía me molestaba bastante.

-Bueno pues... hace tiempo que me están pasando una serie de... cosas raras.
-¿Cómo cosas raras? ¿Qué tipo de cosas?
-Bueno pues... cosas de caracter... paranormal.
-¿Pero qué dices?
-Sí... recibí un mensaje que decía que un ente llamado... Laura me iba a perseguir si no lo reenviaba... se que es difícil de creer, pero es así... desde que recibí ese mensaje me estan ocurriendo cosas raras...
-Aah... y ¿quién te envió ese supuesto mensaje?

Seguía teniendo un tono hirónico. En más de un momento estuve a punto de gritarle.

-Pues... me lo envió el movil de mi hermano, el cuál se le había perdido y apareció en ese lugar enterrado.
-Vaya...
-Desde entonces algo me ha dicho que era ahí donde estaba lo que fuese que me provocara esos... fenómenos, por así decirlo.
-Y ahora aparece ahí un muerto...
-Pues...

En ese momento llegó mi padre

-¡Andrea! ¿Qué te ha pasado?
-Pues bueno...

No supe que decirle. Sólo le dije que quería ir a casa y descansar. Justo cuando salía por la puerta el policía de antes me llamó.

-Oye, chica, me gustaría que me contases mejor eso de el mensaje. Te mantendré informada de cómo va la identificación del cadáver y eso a cambio.

Le respondí que sí, y dicho esto me fui a mi casa. Aunque sólo eran las 3 de la tarde, tenía mucho sueño. Un sueño que me mantuvo durmiendo durante varias horas. Por fin podía descansar en paz.