¿Crees en los finales felices? (Mario Bautista) «HOT»

C a p í t u l o 5. . .

Subí las escaleras y me metí a mi habitación.
Que estúpida fui, como pude volver a creer en un hombre, todos son iguales. Me tire en la cama. Por un momentos me vinieron todos esos recuerdos, esas promesas, esos besos, esas noches de pasión, todo eso se había ido a la mierda.

—Amiga... ¿Qué paso? —preguntó, abriendo la puerta.
—Emma, ¿qué haces aquí?
—Lucy me llamó y dijo que estabas llorando así que vine, ¿qué pasó?
—Me engaño...
—¿Qué? Lo voy a matar al hijo de puta.
—Mátame a mi, fui una tonta por volver a creer.
—Cariño, tú no tienes la culpa de nada, él fue el idiota.
—Te amo Emma, eres la mejor.
—Hey, por algo soy tu mejor amiga, perra.
—Eres una maldita.
—Tranquila cariño —dijo, riéndose—, se nota que tienes hambre, ¿vamos por unas hamburguesas?
—No tengo ganas de salir.
—Perdón, pero estas mal. Tienes que divertirte, demuéstrale que él no era todo para ti.
—Pero lo era...
—Lacey, por favor. Hoy es sábado, vamos a salir.
—¿Y mis hermanos?
—Ryan y Addy ya salen con nosotros por cuidar a su bebé, podemos dejarlos con ellos.
—No, ellos apenas pueden con el suyo.
—Tus hermanos son un amor, y son muy tranquilos.
—Emma, son mis hermanos, yo tengo que hacerme cargo de ellos.
—¿Lo pensaras?
—No.
—¿El otro fin de semana?
—Si, pero... —El timbre me interrumpió.
—¿Esperas a alguien?
—No.
Baje las escaleras y abrí la puerta. Mis ojos se abrieron como platos al ver a esa persona. Ryan estaba con esa persona tan especial para mí. No lo podía creer. Nadie imaginaba que regresara después de tanto tiempo.