One-Shot de Hetalia.

Rusia x España.

Dedicado a Gashetacongatos -3-

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Antonio se hincó frente a la chimenea encendida, mientras Iván dejaba los abrigos colgados en el perchero de la entrada y se acercaba al español.

  -  ¿Algo de beber? -le preguntó el ruso con calma

El español lo miro dudativo unos segundos y luego se encogió de hombros y volvio su mirada al fuego de la chimenea.

  -  Lo que quieras -le respondió Antonio con una sonrisa.

Ivan fue a la cocina y tomo dos pequeños vasos y una botella de Vodka, y nuevamente volvió a donde se encontraba el castaño, se sentó al lado de él y sirvió el líquido en los vasos, luego uno se lo entregó a Antonio.

  -  Eso te hará entrar en calor -dijo Iván dandole un sorbo a su vaso.

  -  ¿Por qué tú país es tan frío? -preguntó Antonio bebiendo de su vaso.

  -  Por la misma razón de porque España es tan cálido da~ -respondió Ivan.

  -  No hay razón en particular.

  -  Por lo mismo.

Antonio apoyo su cabeza en el hombro de Iván, así se quedaron unos minutos, en silencio contemplando el fuego y disfrutando la compañia del otro, mientras bebían con calma hasta acabarse la botella completa.

  -  Vamos a tomar una siesta~

  -  Pero tenemos muchas cosas que hacer aún da~

  -  Sera una siesta corta~

  -  Siempre dices lo mismo Antonio

  -  Por favor~

El ruso lo miró con una sonrisa, aquella siniestra para mucho pero agradable y llena de cariño para Antonio.

  -  Que sea corta da~ -dijo finalmente Iván levantándose.

  -  Yay~

El español se levanto de un salto y tomo la manga del otro para llevarlo casi obligado a la segunda planta, llegaron a la habitación que ambos compartían, Antonio se lanzó cual saco de papas sobre la cama, mientras Iván con más calma se rocostaba, el castaño abrazo el brazos del rubio.

  -  Sabes que debemos ordenar la casa, aun quedan cajas sin abrirse.

  -  Sí, lo sé, pero quiero dormir unos minutos.

  -  Tus minutos son horas.

  -  Horas que estamos juntos -Antonio depósito un suave beso en la mejilla de su compañero.

  -  Quieres ser uno conmigo da~

Iván cambio la posición en la que se encontraban quedando arriba del español, en cual lo miraba con la misma resplandeciente sonrisa que siempre le dedicaba.

  -  Quiero dormir -susurró Antonio abrazando por el cuello al ruso- después de tenerte.

Ambos sonrieron con la sonrisa que solo el otro conocía, esa misma que significaba tantas cosas, que nadie entendía pero ellos si comprendían. Amor y lujuria, pero sobre todo amor.